LA CAVERNA DE SARAMAGO Saramago, Jose - La caverna | Page 94
no, cuando el poder de decidir está en las manos de otras personas,
cuando moverlas en un sentido o en otro no depende de nosotros, lo
único que resta es aguantar. No tuvieron que esperar mucho tiempo,
el teléfono sonó cuando Marta quitaba la mesa. Cipriano Algor se
precipitó, tomó el auricular con una mano que temblaba, dijo, Alfarería
Algor, al otro lado alguien, secretaria o telefonista, preguntó, Es el
señor Cipriano Algor, El mismo, Un momento, le paso al señor jefe de
departamento, durante un arrastradísimo minuto el alfarero tuvo que
escuchar la música de violines con que se rellenan, con maníaca
insistencia, estas esperas, iba mirando a la hija, pero era como si no la
viese, al yerno, pero era como si no estuviese allí, de súbito la música
cesó, la comunicación se había realizado, Buenos días, señor Algor,
dijo el jefe del departamento de compras, Buenos días, señor, ahora
mismo le estaba diciendo a mi hija, y a mi yerno, es su día libre, que,
habiéndolo prometido, usted no dejaría de telefonear hoy, De las
promesas cumplidas conviene hablar mucho para hacer olvidar las
veces que no se cumplieron, Sí señor, Estuve estudiando su propuesta,
consideré los diversos factores, tanto los positivos como los negativos,
Perdone que le interrumpa, creo haber oído hablar de factores
negativos, No negativos en el sentido riguroso del término, mejor diré
factores que, siendo en principio neutros, podrán llegar a ejercer una
influencia negativa, Tengo cierta dificultad en entender, si no le
importa que se lo diga, Me estoy refiriendo al hecho de que su alfarería
no tiene ninguna experiencia conocida en la elaboración de los
productos que propone, Es verdad, señor, pero tanto mi hija como yo
sabemos modelar y, puedo decirle sin vanidad, modelamos bien, y si
es cierto que nunca nos dedicamos industrialmente a ese trabajo, ha
sido porque la alfarería se orientó a la fabricación de loza desde el
principio, Comprendo, pero en estas condiciones no era fácil defender
la propuesta, Quiere decir, si me autoriza la pregunta y la
interpretación, que la defendió, La defendí, sí, Y la decisión, La
decisión tomada fue positiva para una primera fase, Ah, muchas
gracias, señor, pero tengo que pedirle que me explique eso de la
primera fase, Significa que vamos a hacerle un encargo experimental
de doscientas figuras de cada modelo y que la posibilidad de nuevos
encargos dependerá obviamente de la manera en que los clientes
reciban el producto, No sé cómo se lo podré agradecer, Para el Centro,
señor Algor, el mejor agradecimiento está en la satisfacción de
nuestros clientes, si ellos están satisfechos, es decir, si compran y
siguen comprando, nosotros también lo estaremos, vea lo que sucedió
con su loza, se dejaron de interesar por ella, y, como el producto, al
contrario de lo que ha sucedido en otras ocasiones, no merecía el
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