LA CAVERNA DE SARAMAGO Saramago, Jose - La caverna | Page 101
sorprendida, a la confusión, luego pareció que buscaba las palabras
más adecuadas a la circunstancia, pero sólo encontró éstas, Por qué
me lo dices ahora, por qué me lo dices así, claro que ella no va a
responder Me he acordado de pronto, para fingimientos ya basta,
Porque ha dicho la palabra madre, He dicho esa palabra, Sí, hablando
de los moldes, Es verdad, tienes razón. El diálogo se deslizaba
rápidamente hacia el absurdo, hacia lo cómico, Marta sentía unas
ganas locas de reír, pero de repent