muy pequeño con un monstruo que al final las traicionará, que no cumplirá o no rendirá
lo que pensaban. Encarceladas con ese terror, tienen una nueva oportunidad de retor-
nar a mí. El tesoro mismo en el que confiaban se convertirá en su ruina.
-¿Entonces te sirves del dolor para obligar a la gente a regresar a ti? -era obvio que
Mack no aprobaba eso.
Papá se inclinó hacia delante y tocó suavemente la mano de Mack.
-Cariño, ya te perdoné también por creer siquiera que yo podía ser así. Comprendo lo
difícil que es para ti, extraviado en tus percepciones de la realidad pero tan seguro de
tus juicios, empezar siquiera a percibir, y ya no digamos imaginar, cómo son el amor y
la bondad verdaderos. El verdadero amor nunca obliga.
Le apretó la mano y se recostó.
-Pero, si entiendo lo que dices, las consecuencias de nuestro egoísmo forman parte del
proceso que pone fin a nuestras ilusiones y que nos ayuda a encontrarte. ¿Por eso no
impides el mal? ¿Por eso ni siquiera me avisaste que Missy estaba en peligro ni nos
ayudaste a encontrarla?
La voz de Mack ya no tenía un tono acusador.
-Ojalá fuera así de simple, Mackenzie. Nadie sabe de qué horrores he salvado al mun-
do, porque la gente no puede ver lo que no sucedió. Todo el mal se deriva de la inde-
pendencia, y la independencia es decisión de ustedes. Si yo sólo revocara todas las
decisiones de independencia, el mundo dejaría de existir tal como ustedes lo conocen,
y el amor no tendría ningún significado. Este mundo no es un patio de recreo donde
protejo del mal a todos mis hijos. El mal es el caos de esta era, forjada por ustedes, pe-
ro no tendrá la última palabra. Toca a todos los que amo, quienes me siguen y quienes
no. Si yo eliminara las consecuencias de las decisiones de las personas, destruiría la
posibilidad del amor. El amor a fuerzas no es amor en absoluto.
Mack se pasó las manos por el cabello y suspiró.
-Esto es muy difícil de comprender.
-Cariño, déjame decirte una de las razones de que esto no tenga sentido para ti. Tienes
una visión muy reducida de lo que significa ser humano. Tú y esta creación son increí-
bles, lo comprendan o no. Son maravillosos más allá de lo imaginable. El solo hecho de
que tomes decisiones horrendas y destructivas no significa que merezcas menos res-
peto por lo que inherentemente eres: el pináculo de mi creación y centro de mi afecto.
-Pero... -empezó Mack.