para que produjesen la enzima ADA de la que carecía, lo que hizo que dichas células tuviesen
una función inmune normal. Este tratamiento ayudó de forma provisional a la paciente a
desarrollar resistencia frente a las infecciones.
Con el tiempo, la terapia génica puede proporcionar tratamiento eficaz para muchas
enfermedades hoy curables, como la fibrosis quística, la distrofia muscular, y la diabetes
juvenil. Además, la terapia génica también es útil para tratar muchas enfermedades que no
son hereditarias, ya que la inserción genética puede también programar una célula para
realizar una función totalmente nueva. En la actualidad se están estudiando varias terapias
para trastornos de origen no genético. Los investigadores están tratando de luchar contra el
síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) mediante la terapia génica para conseguir
que las células sean genéticamente resistentes a la infección que produce el SIDA. Se están
realizando esfuerzos por medio de esta terapia para producir una vacuna contra el cáncer. En
el número de septiembre de 1996 de la revista Nature Medicine, un estudio presentaba un
tratamiento capaz de reducir los tumores cancerosos. Parece que los tumores de pacientes
con cáncer de pulmón se redujeron o detuvieron su crecimiento cuando los científicos
sustituyeron genes defectuosos o ausentes por genes sanos. El experimento clínico inicial
desarrollado por científicos con el MD Anderson Cancer Center de la Universidad de Texas en
Houston, demostró que la corrección de una sola alteración genética en las células del cáncer
de pulmón, puede ser suficiente para detener o hacer más lenta su progresión. La terapia
génica se empleó como procedimiento para restaurar la función normal de un gen llamado
p53 que tiene un importante papel en el control del crecimiento celular. En el caso del cáncer,
se cree que la transformación de una célula normal en una célula maligna se debe a una serie
de anomalías genéticas. Las células hepáticas se están tratando con esta terapia para ayudar
al organismo a eliminar los excesos de colesterol que pueden conducir al infarto de miocardio.
Con el tiempo, la terapia génica será útil para prevenir y tratar muchas enfermedades.
¿QUÉ ES LA INGENIERÍA GENÉTICA?
La ingeniería genética se utilizó inicialmente (por su alto coste) para producir sustancias de
usos farmacéutico, como la insulina, modificando genéticamente microorganismos. Con los
posteriores desarrollos, se obtuvieron también enzimas para uso industrial, como la quimosina
recombinante, utilizada, al igual que la obtenida de estómagos de terneros jóvenes (su fuente
original, el "cuajo"), para elaborar el queso. Posteriormente se han obtenido vegetales (y
animales) modificados genéticamente para mejorar sus propiedades. Los productos de la
biotecnología están alrededor nuestro. El yogurt, la cerveza, el vino y el queso de nuestra
heladera son productos de la biotecnología. Los pickles, el pan, y el vinagre de nuestra cocina
también lo son. Cientos de años atrás, la gente fue descubriendo, casi por accidente, cómo
hacer uso de los procesos biológicos que ocurren dentro de las células vivientes. Sin entender
los procesos, podían ver los resultados. Descubrieron, por ejemplo, que ciertos
microorganismos, como las bacterias y los hongos podían producir vinagre, cerveza o vino
cuando crecían en grandes tinas. Estos procesos fueron llamados fermentación. A través de
prueba y error, aprendieron el control de estos procesos y a producir grandes cantidades de
un amplio rango de productos.