KALEIDOSCOPIO KALEIDOSCOPIO 1 | Page 32

contemporáneos, plagado de destruidas, el hambre y la muerte: catástrofe tras catástrofe en los por sus hijos, por sus numerosas periódicos, familias, por su país... plagado de intensa tristeza y depresión reflejada en los rostros de ese estrato social que carga con el peso histórico de la «pobreza», de esos antepasados que cayeron y cayeron tanto que cada vez les iban quedando menos ganas de levantarse, que hubieran preferido quedarse tendidos sobre esos caminos sin pavimentación, pero que, de haberlo hecho, habrían recostado a México a su lado y desde ese momento lo habrían detenido en términos de producción: ¡cuántas veces México ha querido permanecer en el suelo y que lo dejen en paz de una vez por todas! ¿Cuántas veces no habrán querido esos mexicanos de escasos recursos cortar de un tajo esas venas suyas para que la sangre del país entero fluya como ríos? Pero tienen que seguir adelante, siempre, a pesar de las adversidades, a pesar del viento, el agua, las casas No todo es celebración en México, no todo es fiesta y «folklore», dulces típicos y catrinas, no todo es motivo de orgullo, pues llevar a México en la frente con ese logo del águila que reza «hecho en México» no es una cruz aceptable que todo mexicano esté dispuesto a cargar y, en todo caso, quisieran dejarla de lado. Y no es que esto sea una mala decisión o un acto de «malinchismo», estas actitudes de tachar como anti-patriótico determinado un comportamiento deberían estar en desuso hoy día; vamos, incluso la historia mundial da cuenta de qué tanto perjuicio ha provocado toda forma de nacionalismo; si alguien no se considera mexicano, si cree que su nacionalidad es producto de un mero accidente geográfico, nadie le obligará a serlo y no debe