humano. Lo «folklórico» no habla mexicano, porque México está aquí,
por todo el pueblo real, mucho en nuestro producto». Siguiendo
menos en estos tiempos en que los esta línea, el tan famoso logo de lo
mexicanos «hecho en México», más allá de
sufren
una
crisis
representar
«ontológica» de identidad.
Por desgracia, las empresas
con mayor avidez lucrativa se han
aprovechado de esta crisis para, de
este modo, ampliar su rango de
consumidores: ya no sólo se les
vende una imagen «mexicana» a los
turistas extranjeros, ahora también
se ha creado una falsa necesidad de
consumo
nacional
para
los
habitantes del país. Todo este
anhelo de vender al por mayor se ve
traducido
en
una
avasalladora
publicidad que
golpea
consumidor promedio,
al
incluso
cuando navega por internet, en
sitios y redes de alto tránsito virtual
un
símbolo
de
integración y orgullo nacional, se
ha convertido en una marca más del
medio mercantil y lo nacional se
vuelve un figurín plástico que
adornará quién-sabe-qué cosa en los
hogares mexicanos, en una vistosa
camiseta que ostenta los símbolos
nacionales, en una bebida «hecha
por mexicanos para mexicanos» o
que «reúne a la familia mexicana»,
o bien, «es el alma de la fiesta».
Porque el estereotipo dice que
México es todo fiesta, que no
importa las tragedias que sufre en
secuencia, México siempre tiene
motivos para celebrar.
tales como YouTube y Spotify que No obstante, vemos que en
día tras día albergan miles de la realidad cotidiana no es así, que
anuncios un el país también está plagado de
mensaje de falso patriotismo del víctimas de una lucha absurda
tipo: «Compra esto y serás más contra
publicitarios
con
los
caciques