Cuadernos del GESCAL . Año 1 , No 1 , Agosto de 2013 21
¿ Cómo aprehender América Latina ?
La realidad de América Latina es , obviamente , realidad social y ella es , simultáneamente , nuestra condición de vida y la materia de nuestro trabajo como investigadores . Ese nexo es particular de nuestro campo , el de las ciencias sociales , y nos diferencia de los investigadores de otras ciencias . El esfuerzo por conocer se basa en la premisa “ de que lo cognoscible posee una organización ”, requisito primero de toda ciencia . Esforzarse por conocer el conocimiento de lo social y lo social mismo es suponerles organizados . “ Ni lo social es un azar , ni lo conocemos por azar ”, decía el maestro Sergio Bagú ( 1973 ).
Para encarar esa tarea , es necesario contar con teoría , es decir , con conceptos y categorías analíticas para los análisis históricos . Nunca será demasiada la insistencia en que sin teoría no hay trabajo científico posible . Y , por supuesto , también con métodos y técnicas de investigación .
En este punto , nuestra posición es clara : la mejor manera de aprehender esa liebre esquiva que es América Latina es apelando a a ) una hibridación de disciplinas y de corpus teóricos ( proceso en el cual no debe confundirse hibridación con eclecticismo ); b ) una perspectiva estructural ; c ) la larga duración ( o al menos la media ); d ) la comparación ; e ) el aventamiento del temor a la heterodoxia .
Hay que pensar América Latina desde América Latina . Esto no significa postular una teoría , unos conceptos y unas categorías propias de nuestra región y sólo válida para ella . Tampoco , la aplicación mecánica de las que se han elaborado en los países desarrollados . Ni la originalidad de la copia . De lo que se trata es de crear teoría a partir de la realidad . Ahora bien , América Latina es una región básicamente capitalista dependiente , fuertemente imbricada con los países desarrollados dentro de la economía-mundo , a cuya constitución viene contribuyendo desde los tiempos de la conquista y colonización por los europeos . Por tanto , las teorías , las categorías y los conceptos necesarios son los construidos para explicar el capitalismo , pero no para su aplicación mecánica , sino para su empleo mecanicista ( es decir , forzado ), sino adecuándolos a la realidad de Nuestra América . La mejor aptitud es la que postulaba Sergio Bagú : la del derecho a la propia opinión , respetuosa de los antecedentes pero liberada de toda reverencia inhibitoria .
No encuentro aquí mejor o distinta manera de la que Verónica y yo lo exponemos en nuestro libro . Es por eso que repito “ que para aprehender a América Latina es necesario hacer una cuidadosa elección de los instrumentos teóricos metodológicos a utilizar . Puede plantearse en términos polares como los siguientes : las sociedades latinoamericanas son pasibles de ser analizadas con idénticas categorías que las otras sociedades occidentales , en tanto unas y otras son parte del mismo sistema capitalista ; o bien , contrario sensu , ellas tienen una especificidad tal que hace necesario elaborar categorías también ellas específicas . Es igualmente posible presentar el problema desde un tercer punto de vista , el cual enfatiza la cuestión de la traductibilidad de las categorías analíticas y del lenguaje científico . Desde esta perspectiva , se apela a abstracciones que pueden devenir universales en tanto posean capacidad de expresar situaciones concretas particulares . En este último sentido , sostenemos que las sociedades latinoamericanas pueden estudiarse con igual utillaje teórico que el empleado para las sociedades del centro del sistema capitalista mundial , en tanto son , precisamente , parte de éste . No obstante , hay que notar que ambas sociedades se asemejan porque comparten la misma lógica de funcionamiento , a la vez que se diferencian por su historia . Estudiar las sociedades latinoamericanas con conceptos , categorías , teorías inicialmente elaboradas para las sociedades capitalistas desarrolladas , no debe entenderse como la búsqueda de la ratificación y ampliación empírica , ni mucho menos como el forzamiento de la historia para