JUDÍOS DECLARAN LA GUERRA A ALEMANIA JUDÍOS DECLARAN LA GUERRA CONTRA ALEMANIA | Page 182

las SS habían tenido cuidado de que ni un centímetro de lugar quedase desocupado y para ello dispararon algunos tiros en la entrada. Asustados, los que ya estaban dentro de la cámara se movieron para atrás y más victimas fueron empujadas hacia adentro. Después arrojaron a lactantes y a los niños sobre las cabezas de los mayores, las puertas se cerraron y se les echó el cerrojo. Un hombre de las SS con una pesada máscara antigás estaba parado sobre el techo de la cámara esperando el permiso de echar las bolitas de Zyklon B. Aquel día su oficio era un puesto de honor, ya que no todos los días tenía invitados tan ilustres... El hombre con la máscara antigás manipulaba sus latas de Zyklon. Debajo de él se encontraba una sala repleta. Pero ni rastros del Reichsführer (Himmler) que había ido a desayunar con el comandante Höss. En algún lado sonó un teléfono. Todas las cabezas se movieron en esa dirección... La información decía: ―El Reichsführer todavía no terminó de desayunar (...) En la cámara de gas los hombres y las mujeres, locos de desesperación y que finalmente habían comprendido lo que significaba una ducha en Auschwitz, empezaron a gritar, aullar y a golpear débilmente contra la puerta, pero afuera nadie los oia, ya que la nueva cámara no solamente estaba aislada contra el gas, sino también contra ruido... Pero a las once, con dos horas de atraso, arribó un automóvil. Himmler y Höss bajaron y conversaron un momento con los oficiales de mayor rango. Himmler los escuchó con atención cuando le explicaron detalladamente el procedimiento. Caminó sin apuro hasta la puerta cerrada, ec