La erección, excitación y eyaculación
Como pudiste aprender en la sección anterior, el sistema nervioso juega un papel muy importante en el funcionamiento sexual de cada individuo. Manteniendo simple la idea, tenemos que:
1) El sistema parasimpático se encarga de la erección 2) El sistema simpático se encarga de la eyaculación
Es importante destacar que a la hora del sexo ambos sistemas trabajan en conjunto. No lo veas como un interruptor de apagado y encendido, sino más bien como un proceso en el que ambos sistemas aumentan o disminuyen su nivel de participación.
Al inicio el sistema parasimpático se encarga de dilatar las arterias del pene y relajar ciertos músculos cercanos, lo cual permite que ocurra una erección. Conforme nos vamos excitando más, el sistema simpático se vuelve más activo y empieza a tomar el control de la situación, ocasionando que nuestro corazón y respiración se aceleren, los músculos perineales se tensen, y finalmente terminemos teniendo una eyaculación y un orgasmo.
Hasta el momento vamos entendiendo bien, pero hace falta hablar de un punto muy importante que nos va a permitir tener todo más claro aún:
La estimulación mental juega un papel crítico en la excitación y activación del sistema nervioso simpático.
Es por esta razón que muchas páginas de internet recomiendan pensar en fútbol o en matemática a la hora de hacer el amor, para así disminuir la excitación y la activación del sistema simpático! El problema es que al hacer esto le estás quitando disfrute al sexo y además no estás haciendo nada para entrenarte y mejorar la eyaculación precoz.
Veamos algunos ejemplos de cómo la mente puede afectar de manera positiva o negativa el funcionamiento sexual de un hombre:
Si tienes mucha preocupación y ansiedad por hacer un buen papel y quedarle bien a tu pareja, puedes llegar a activar tanto el sistema simpático que esto puede ocasionar que no logres tener una erección. Tu mente interpreta la situación como peligrosa, activando así el sistema simpático y desactivando el parasimpático.
No es raro que hayan días en los que un hombre no logre tener una erección, pero si él basa su masculinidad y hombría en esto, la próxima vez que tenga sexo su mente va a estar muy presionada y preocupada por alcanzar la