Indefensión Aprendida
Parece que la indefensión aprendida causa tres tipos de
déficit: Motivacional, cognoscitivo y afectivo. Los estudiantes que se sienten desesperanzados o indefenso, se
mostrarán desmotivados y renuentes al trabajo. Como se
muestran pesimistas acerca del aprendizaje, estos estudiantes pierden oportunidades de practicar y mejorar sus
habilidades y capacidades, por le que desarrollan déficit
cognoscitivos. Finalmente, a menudo sufren problemas
afectivos como depresión, ansiedad y apatía. Una vez establecida, es muy difícil revertir los efectos de la indefensión aprendida.
Las investigaciones indican que el desempeño en la escuela mejora sí la auto eficacia aumenta; cuando los estudiantes: adoptan metas a corto plazo, de manera que
resulte más sencillo juzgar el progreso; y se les enseña a
utilizar estrategias específicas de aprendizaje como hacer
esquemas o resúmenes que ayuden a enfocar la atención.
Sin importar la etiqueta, la mayoría de los teóricos coinciden en que la sensación de eficacia, control o autodeterminación es fundamental para que los individuos se sientan
motivados de manera intrínseca. Cuando la gente cree
que los acontecimientos y los resultados de sus vidas son
básicamente incontrolables, desarrollan una indefensión
aprendida. Para entender el poder que tiene la indefensión
aprendida, veamos el siguiente experimento:
En la primera fase los sujetos reciben dos tipos de acertijos: los que tienen solución y los que no. Como resultado,
los sujetos que recibieron acertijos que no tienen solución
no los resolvieron y se fueron a casa con un fracaso a las
espaldas.
En la siguiente fase del experimento, todos los sujetos recibieron una serie de acertijos con solución. Los sujetos que
habían enfrentado problemas sin solución en la primera
fase del experimento por lo general resolvieron un número
de acertijos significativamente menor en la segunda fase.
Aprendieron que no pueden controlar el resultado, y entonces, no pusieron esfuerzo en intentarlo una segunda vez.
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Un elefante muy grande y fuerte está sujeto de un pequeño
poste. En una ocasión se le preguntó al dueño del circo
cómo es que este elefante siendo tan grande y fuerte no
se ha logrado zafar del poste que lo tiene sostenido. El cirquero expresa que aquel elefante llegó al circo cando muy
pequeño y ése es el poste al cual se le ató al llegar. En un
principio, el pequeño elefante intentó zafarse, jaló con todas sus fuerzas pero el poste se mantuvo. Con el tiempo el
pequeño elefante dejó de intentarlo y se convenció poco a
poco de que no podría soltarse. Ahora que es grande no ha
intentado jamás de liberarse. Si lo hiciera, se soltaría con
facilidad, pero esto no es peligro, pues el elefante sigue
creyendo que no puede hacerlo.
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