La iniciación deportiva va a depender del crecimiento
(en tamaño) y el desarrollo (maduración de funciones)
que hacen a la madurez del chico. En líneas generales
podemos tomar en consideración lo siguiente:
De los 4 a los 7 años el objetivo será desarrollar la
actividad motora (habilidades motoras básicas, coordinación, equilibrio y velocidad), el conocimiento del esquema corporal y la multilateralidad.
De 8 a 9 años se podrá comenzar con la actividad pre
deportiva, mini deportes. Esto último les permitirá elegir
destrezas que estén de acuerdo con sus aptitudes motrices y funcionales.
Por último quiero referirme brevemente a la matro natación, porque es una pregunta muy frecuente que recibimos
los pediatras en el consultorio. Es un muy buen estímulo
madurativo y algo muy placentero para compartir entre padres e hijos. Pero los chicos no aprenden a nadar y por
ende no protege de posibles accidentes.
En conclusión el deporte es una necesidad para nuestros
hijos, para lo cual hay que respetar los tiempos madurativos de cada uno de ellos y ayudar a cumplir con las etapas del crecimiento. Disfrutando en todo momento de lo
que hacen sin traumas por imposiciones impropias para
su eda