Jesús O El Srecreto Mortal de los Templarios | Page 71

este nuevo terreno !
No sería él quien abriría el Sínodo de Jerusalén , aquel primer Concilio ( Hechos , 15 , 7 ), y tampoco sería él quien lo cerraría , sino Santiago , en los dos casos ( Hechos , 15 , 13 ). Fueron los otros apóstoles quienes decidieron en Jerusalén , al enterarse de que en Samaría había ya núcleos favorables a su ideología , enviar allí a Simón-Pedro y a Juan ( Hechos , 8 , 14 ).'
El propio Pablo , que sin embargo era totalmente nuevo en la naciente Iglesia , no teme igualarse a él . Léase atentamente la Segunda Epístola a los Corintios , capítulo 10,12 a 18 , y capítulo 11 , 4 y 5 , y se verá que esos pasajes son sobradamente claros .
En su Epístola a los galatas ( 2,9 ), Pablo no habla en absoluto de una primacía de Simón-Pedro , sino que lo cita como componente , con Santiago y Juan , sus hermanos , de una de las tres « columnas » del nuevo movimiento . Y lo sitúa en segundo lugar :
« Santiago , Cefas y Juan , que pasan por ser las columnas , reconocieron la gracia que me había sido concedida , y nos dieron a mí y a Bernabé la mano en señal de asociación ...» ( Guíalas , 2 , 9 .)
En ese mismo capítulo de la Epístola a los galotas vemos cómo Simón-Pedro consiente en compartir con Pablo el terreno de influencia que primitivamente era el suyo , cosa que no habría podido admitir si hubiera estado convencido de ser el jefe de la Iglesia . Pablo no teme amonestarle públicamente , como se trata a un igual : « Pero cuando Cefas fue a Antioquía , en su misma cara yo le resistí , porque se había hecho reprensible . Pues antes de venir algunas personas enviadas por Santiago ( el verdadero jefe de la Iglesia ), comía con los gentiles . Pero en cuanto llegaron , se retraía y se esquivaba , por miedo a los circuncidados . Y como él , los otros judíos consintieron en la simulación , tanto que hasta Bernabé se dejó arrastrar por su hipocresía ...» ( Calatas , 2,11 a 14 .)
Reconocemos ahí al hipócrita que , por tres veces , renegó de su hermano y su rey la noche del apresamiento de Jesús .
Cuando Pablo menciona los diversos cargos que Jesús instituyó en el movimiento ( Éfesios , 4 , 11-12 ) no hace mención alguna de un jefe supremo , ni de una autoridad central entregada a un solo hombre . Parece ignorar incluso la de Santiago , que no obstante conoció bien . Es más , basándose sin duda en la palabra de Jesús , mencionará la igualdad como uno de los dones aportados por Jesús : « Se trata de seguir una regla de igualdad ...» (// Corintios , 8,13 .) Y este precepto , teniendo en cuenta la época , es una teoría anarquista en una sociedad civil que reposa sobre la esclavitud , la desigualdad de los individuos y de los sexos . Así que , de hecho , todos
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