recciones de mujeres ricas ...» ( Jerónimo , Cartas , XXII .) De donde su amargo juicio : «¡ Esposas sin bodas , concubinas sin sombra de religión , cortesanas y hermanas voluptuosas , que buscan hermanos de placer , y que , pasando por castas y vírgenes , tras una comida exquisita , sueñan con apóstoles !...» ( Jerónimo , Cartas a Eustaquio , XXII .)
Algunos clérigos y algunas « vírgenes consagradas al Señor » vivían como agapetas , es decir , en pareja , y san Jerónimo dirá de ellos :
« No tienen sino una sola casa , a menudo un solo dormitorio y una sola cama ...» ( Jerónimo , Cartas a Eustaquio , XVIII .)
Sucedía a menudo que esas vírgenes , llamadas sub-introducta ( subintroducidas ), quedaban inevitablemente embarazadas . Y san Jerónimo las estigmatizaba :
«¡ Míralas cómo miden sus pasos ! ¡ Admira su tocado , sencillo y modesto ! ¡ Pero la preñez traiciona su vida íntima !; algunas piden a los venenos la esterilidad , y otras matan su fruto antes de su nacimiento ...» ( Jerónimo , Cartas a Eustaquio , XXII .) Juan Crisóstomo ( 347-407 ) censurará todavía más esos desenfrenos , corrientes en la gran masa cristiana , en dos de sus tratados : Contra las vírgenes de Dios que cohabitan con hombres y Contra aquellos que introducen a vírgenes .
Todo eso durará todavía largo tiempo . Y en el año 741 , san Bonifacio , arzobispo de Maguncia , denunciará al papa Zacarías : «... a los diáconos que , de noche , se acuestan con cuatro o cinco concubinas , e incluso más . Y una vez se han convertido en sacerdotes u obispos , continúan con ese tipo de vida , diciéndose autorizados por Roma ». ( Cardenal Boronius , Anales eclesiásticos , año 741 .)
Era preciso que esa masa cristiana , sincera , fiel en su fe , pero refractaria a la continencia , si no a la castidad , hallara en alguna parte motivo de justificación . Es obvio . Y es en este punto donde volvemos a Jesús : El propio Pablo tenía consigo a una concubina , y lo dice claramente : «¿ No tenemos derecho de llevar con nosotros a una hermana en calidad de mujer , como los otros apóstoles y los hermanos del Señor y Cefas ? ¿ O solamente Bernabé y yo no tendremos derecho a hacer uso de ello ?...» ( Pablo , Primera Epístola a los Corintios , 9 , 5-6 .)
En su Vulgata latina , san Jerónimo emplea el término mulier , que designa , efectivamente , a la mujer carnal , la esposa .
Ahora bien , poco antes del descubrimiento de los célebres manuscritos de Qumram , a orillas del mar Muerto , se habían exhumado fortuitamente unos manuscritos igual de valiosos . Esto sucedía en Khenoboskion , en el Alto Egipto . Se encontraba entre ellos un Evangelio de Tomás que no se conocía sino por citas que de él habían hecho Clemente de Alejandría y Orígenes a principios del siglo III .
De todos modos , no poseíamos los originales de estos autores , sino
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