en el 70 , o sea , veinticuatro años antes . Pues bien , el primero aparece en el capítulo 18 , y la segunda en el capítulo 11 .
Por otra parte , se nos dice que el apóstol Juan la redactó en griego , pero , y tal como observa san Dionisio de Alejandría : «... veo que su dialecto y su lengua no son exactamente griegos , sino que emplea modismos bárbaros , ¡ y a veces incluso hay solecismos !...». ( Cf . Eusebio de Cesárea , Historia eclesiástica , VII , xxv , 26 .)
De hecho , se trata probablemente de un original redactado en armenio , traducido una primera vez al hebreo , y luego al griego . Las dos primeras versiones habrían desaparecido ya en la época en que apareció la versión griega , a finales del siglo I .
Por otra parte , eso que hemos convenido en denominar « la Apocalipsis » es un ensamblaje de varios textos , de autores incluso diferentes , según ciertos exegetas . Hay quienes hablan de tres obras distintas , otros de dos , la mayoría de las veces de origen judío , mal compiladas por un redactor cristiano en una época bastante tardía .
En opinión del padre Boismard , profesor en la Escuela Bíblica de Jerusalén , al presentar este libro en el marco de la Biblia de Jerusalén , la parte propiamente profética de la Apocalipsis ( capítulos 4 a 22 ) estaría compuesta por dos « apocalipsis » diferentes , primitivamente independientes y fundidas a continuación en un solo texto . En cuanto a las « Cartas a las Siete Iglesias » ( capítulos 2 y 3 ), éstas habrían existido primitivamente , pero en forma separada . Y , en efecto , es difícil imaginar a un redactor agrupando todas sus cartas y enviando copias de ellas a todos sus corresponsales , aunque el tema fuera común .
Además , la lectura de la Apocalipsis conduce al lector a ciertas reflexiones , por poco observador y desconfiado que sea .
Por ejemplo , un texto que se supone que fue compuesto en el año 94 en Patmos por el apóstol Juan ignora lo esencial del movimiento cristiano , a saber :
— la existencia de los doce apóstoles , designados y consagrados por Jesús como guías de la Iglesia naciente ; — la existencia de Pedro , como jefe supremo del movimiento ; — la existencia de Pablo , su misión , su papel relevante , su muerte en Roma en el año 67 ; — la existencia de los cuatro Evangelios esenciales , sin olvidar la gran cantidad de apócrifos que empezaban a difundirse ; — la existencia de las Epístolas de Pablo , leídas entonces en todas las comunidades cristianas a las que iban destinadas ; — la designación de los setenta y dos discípulos , su misión .
Si todo esto lo ignora la Apocalipsis , es que fue redactada mucho an-
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