Jesús O El Srecreto Mortal de los Templarios | Page 249

[...] » Por eso juzgaré a cada uno de vosotros según su propia conducta ...» ( Ezequiel , 18 , 1-3 , 20-22 , 24,30 .)
En cuanto al Nuevo Testamento , observaremos que la propia patrología lo confiesa : el pecado original , que no se halla en el Símbolo llamado de los Apóstoles , tan sospechoso también de inau-tenticidad , no fue enseñado por los Padres sino de viva voz , y no en sus escritos . Por mucho que lo busquemos en los Evangelios , no lo encontraremos . Jesús vino exclusivamente a salvar a los hombres de sus propios pecados , y éstos deben redimir sólo estos últimos . El único pasaje que san Agustín encuentra en todos los Evangelios que pueda servirle para citarlo en apoyo de su opinión personal sobre el tema ( cf . Contra Julianum ) es un versículo de Lucas , de lo más equívoco y ambiguo :
« El hijo del hombre ha venido a buscar y salvar a los que estaban perdidos ...» ( Lucas , 19 , 10 .)
No se nos precisa el motivo de dicha perdición , ni su naturaleza : individual o colectiva .
Pues bien , lo que ignoramos con demasiada frecuencia es que el propio Jesús jamás pretendió lo contrario . Jamás se presentó como objeto de un holocausto expiatorio stricto sensu . Jamás declaró que su muerte dolorosa tendría como efecto liberar las almas de las garras del demonio . Que el lector se tome la molestia de releer atentamente todas las palabras que ponen en boca de Jesús los anónimos redactores del siglo iv , y podrá constatar este hecho de manera absoluta .
Indudablemente , en varias ocasiones hace alusión a una muerte próxima , y de forma violenta , y dolorosa en grado sumo . Parece ser que obtuvo confirmación de ella tras la evocación del Tabor , en que Moisés y Elias le revelaron su cercano fin . Pero ¿ qué había en ello de extraño ? Había heredado la responsabilidad del movimiento ze-lota , lo había conducido , gobernado , y , por ese hecho , era buscado por los romanos por rebelión a mano armada ( la orden que dio a los discípulos de vender , si era necesario , parte de sus ropas para procurarse espadas , en Lucas , 22 , 37 y 49 , es una prueba ).
Por consiguiente , no cabía duda sobre cuál iba a ser su suerte . Como todos los otros jefes zelotas anteriores capturados por Roma — su abuelo Ezequías , su padre Judas de Gamala —, lo que le esperaba era la crucifixión , con la flagelación preliminar , tal como estaba prescrito por la ley romana .
Pero Jesús no asociaría jamás ese fin a la noción de sacrificio liberador de la raza humana . Y menos aún dado que era racista totalmente , y se interesaba única y exclusivamente por los hijos de Israel , y nada más . A lo largo de las Escrituras sus propias palabras son suficientemente explícitas ( ya las hemos citado , y no volveremos a repetirlas ).
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