to a la duración del período en que Jesús , resucitado , se apareció a sus discípulos y a las mujeres que le seguían : a ) un día , según Lucas en su evangelio ( 24 , 1 a 53 ); b ) un día , según Pedro ( evangelio , 56-57 ); c ) un día , según Tertuliano ( 160-240 ); d ) un día , según la Epístola Apostolorum ( 62 , 51 ); e ) ocho días , según la Epístola de Bernabé ( 10 , 8-9 ); f ) cuarenta días , según Lucas en sus Hechos de los Apóstoles ( 1,3 ). En Mateo , el período en cuestión no está determinado , pero puede deducirse del lapso de tiempo necesario para ir de Jerusalén a Galilea , donde Jesús había dado cita a sus discípulos ( 28 , 10 ). Eso representa , aproximadamente , 150 kilómetros por la vía romana de la época . Es decir , tres días de camino . Maleo sería , pues , partidario de tres días . Marcos tiende a dar el mismo lapso de tiempo que Lucas en su evangelio , es decir , de un día todo lo más . Juan ( 20 y 21 ) tendería a limitar el mismo período a nueve o diez días .
De todas esas falaces contradicciones resulta , no obstante , que el tiempo que se dice que Jesús se apareció de improviso a sus discípulos fue muy corto .
Pero todavía hay otras más sorprendentes aún . Porque existen dos tradiciones referentes al lugar en que se produjeron dichas apariciones de Jesús .
Las apariciones en Galilea corresponden en la tradición común a Mareo y a Marcos ( excepto la parte apócrifa , que todo el mundo reconoce como tal , después de 16 , 8 ), al apéndice de Juan , representado por todo su capítulo 21 , asimismo apócrifo , y al Evangelio de Pedro .
Las apariciones en Judea , por su parte , corresponden a Lucas , a Marcos en su final apócrifo ( 16 , 9 a 20 ), y a Juan , exceptuando su apéndice ( 21 completo ).
Resulta que tenemos los testimonios de los discípulos directos de Jesús ( Mateo , Marcos y Juan ), y de un discípulo directo de Pablo , que es Lucas , y no están de acuerdo , al menos en el caso de los tres primeros , en lo referente a la provincia en que obtuvieron esa confirmación pasmosa de la resurrección de su maestro . Convendremos en que esa contradicción es cuando menos incomprensible . Porque , a fin de cuentas , si para volver a verle tuvieron que recorrer como mínimo 150 kilómetros a pie para llegar hasta Galilea , ese hecho no es como para olvidarlo , ni para confundirlo con una aparición sobre el terreno , en la misma Jerusalén ...
Todas esas contradicciones fueron la obra ulterior de escribas anónimos , empeñados en redactar unos textos que necesariamente debían elaborar la leyenda de la resurrección de Jesús y hacer olvidar que era el hermano gemelo , el taoma ( en hebreo : gemelo ) convertido en Tomás ( apóstol que jamás existió bajo dicho nombre , que no es hebreo ),
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