Jesús O El Srecreto Mortal de los Templarios | Page 234

vial para aquellos caminantes infatigables que son los orientales . Pero Betel estabai ya en territorio samaritano . El recorrido peligroso sólo era , pues , de veinte kilómetros , de hecho , y no representaba sino tres o cuatro horas de marcha todo lo más . Si se efectuaba al amanecer , teniendo en cuenta la hora de la salida del sol en Jerusalén y la latitud de aquella ciudad , esa operación de traslado del cadáver de Jesús habría quedado terminada , en Sebasta , a las cuatro de la tarde , todo lo más . Pero desde las nueve y media se encontraban ya en territorio samaritano .
Ahora bien , los judíos de Judea , fieles a la ortodoxia tradicional , así como los galileos , rehusaban penetrar en un territorio impuro para ellos , debido a la herejía samaritana . Y cuando iban de Judea a Galilea , tomaban el camino de Jericó , atravesaban el Jordán para penetrar en Perea , y dejando a mano derecha el camino de Filadel-fia , subían hacia Pella , en la Decápolis , para de allí , pasando por Escitópolis , llegar a Galilea .
Es decir que aquellos que se llevaron el cadáver de Jesús no corrían en absoluto el riesgo de encontrar , y menos tan temprano , a judíos informados de la ejecución de Jesús , ya que los que venían de la frontera samaritana hacia Jerusalén no estaban todavía al corriente del caso , y , en sentido inverso , los raptores habían adelantado a cualquier caravana que tomara la misma dirección que ellos .
Pero el lector se preguntará : ¿ y los romanos ? Por parte de éstos los exhumadores de Jesús tampoco arriesgaban nada , porque el procurador , Pilatos en persona , había autorizado la recuperación del cadáver y la inhumación de éste por sus fieles . Para ellos no había delito alguno .
En efecto , no habían violado una sepultura para saquearla ni para extraer restos orgánicos destinados a las invocaciones malignas . Habían procedido a una exhumación , a la que seguía un traslado . ¿ Qué había más normal ? Es posible , incluso , que cuando se hubieran encontrado suficientemente lejos de Jerusalén hubieran dispuesto el cuerpo públicamente , como en una ceremonia oficial . Devolvían un muerto a su pueblo , eso era todo . Ahora bien , el respeto a los muertos , aunque fueran paganos , era una obligación legal en Israel : « Si tú cumples hacia mí un acto de bondad después de mi muerte , es una bondad de fidelidad ...» ( Talmud : Génesis , R . 96,5 .)
Un cadáver no sepultado recibía el nombre , en hebreo , de met mitzva , es decir , « cadáver que es una obligación religiosa ». Se concedía al entierro una importancia tal , que incluso un sumo sacerdote u otra persona santificada ( cohén , por ejemplo ), o un nazir , debía proceder a ello con sus propias manos si no encontraba a nadie disponible , de no ser él , y aunque a todos estos personajes les estuviera prohibido mancillarse con el contacto de un cadáver . ( Talmud : Sifré Números , 26 ,
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