les , se esforzara particularmente en ello .
Así , cuando el salmo 22 evoca , según ellos , la Pasión de Jesús , efectúan ligeras rectificaciones en el texto hebreo tradicional para hacerle decir lo que no dice .
En el texto hebreo del versículo 17 leemos esto : « He aquí que me rodean perros , una banda de malvados me cerca , como a un león , atan mis manos y mis pies ...»
En el texto latino de la Vulgata de san Jerónimo leemos : « Foderunt manus meas et pedes meos ...» Y traducen por « perforar » las manos y los pies , en lugar de « lacerar al atarlos ». Es evidente que al león que se capturaba para los parques de fieras reales , en el mundo antiguo , incluso en tiempo de David , se le ataba , pero no se le perforaba las patas a través de la red utilizada para su captura .
El episodio del asno y la pollina , en cambio , era perfectamente realizable . Zacarías , el profeta , lo había predicho : « He aquí que viene tu rey , [...] montado en un asno , hijo de una pollina ...» ( Zacarías , 9 , 9 .) Y durante su entrada en Jerusalén , rodeado y seguido por la multitud de sus partidarios . Jesús , rey legítimo de Israel , descendiente e « hijo de David », no tendrá más que montar sobre un asno que sigue a su madre , para realizar la profecía . Es muy sencillo : basta con preparar antes al uno y a la otra . Y cualquiera habría podido hacer lo mismo .
El salmo 22 , versículo 19 , declaraba : « se reparten mis ropas entre ellos , y echan a suertes mi túnica ...» Y todos se extasiaron candidamente ante el hecho de que los verdugos de Jesús actuaran así . Pero ¿ olvidamos que hasta la Revolución francesa , en toda Europa , la venta de las ropas de todo condenado a muerte al ropavejero más próximo era el privilegio del verdugo ? ¿ Olvidamos que en los campos de batalla de la Edad Media , al día siguiente al combate , los muertos aparecían despojados de todo su equipo y de sus armas ? Pues bien , el salmo 16 , versículos 10 y 11 , dicen : « Porque no abandonarás mi alma al Seol , no dejarás a tus fieles en el Abismo , tú me darás a conocer el camino de la vida , la plenitud de la alegría que se goza en tu presencia , las delicias eternas de las que uno se deleita a tu diestra ...»
De ese texto no se puede aplicar nada al Verbo eterno , puesto que el versículo implica que el beneficiario de los gozos anunciados no los ha conocido todavía nunca .
Por otra parte , el mismo texto latino de la Vulgata está en contradicción con el texto hebreo original , pues la versión latina dice así :
« No permitirás que tu bienamado vea la corrupción ...» en lugar de « No dejarás a tus fieles en el Abismo ...». Podemos asegurarle al lector que son palabras muy diferentes .
Así pues , una vez pasados tres días no podía hablarse ya de resurrección , dado que se suponía que entonces el alma había sido arrastrada ya muy lejos en la noche del Más Allá .
224