Eli ni Eloí pueden traducirse por « Dios mío ». Eli , en hebreo , es Dios , en singular , como Eloi ; el plural , reservado para expresar la majestad divina , es Eiohim . Pero todo esto únicamente en el caso de que puntuemos con los signos habituales bajo las letras , de manera que se pueda dar una pronunciación vocalizada , ya que el hebreo no posee , en su alfabeto , sino consonantes .
Así , las tres letras que expresan Eli ( aleph-lamed-hé ), puntuadas de forma distinta ( aunque siempre aleph-lamed-hé ) pueden significar conjurar , maldecir , lo cual es totalmente diferente , debemos admitirlo .
Pues bien , la frase «¡ Eli ! ¡ Eli ! Lama sabachtani ...» es el primer verso del salmo 22 . Los salmos son unos himnos en verso , no son todos del rey David , sino también de sacerdotes anónimos . Éste comienza así : « Para el maestro de coro . Sobre la " Cierva de la Aurora ". Salmo de David .» Ello significa que este himno debe entregarse al maestro de canto , que debe cantarse sobre la música de un canto popular israelí , sin duda un canto de amor , llamado « Cierva de la Aurora », y , por último , que el propio David fue quien escribió la letra . Y veamos lo que aparece de forma muy clara : si leemos ese salmo entero , nos sorprende su carácter profetice de la pasión de Jesús ... pero es así sólo si nos limitamos a las traducciones católicas o protestantes . El texto hebreo inicial , en cambio , es muy distinto .
Donde habla de agujerear las manos y los pies , en realidad se trata del león , que , cuando es capturado , ve sus patas atadas , y la llamada del suplicante no tiene lugar solamente en ese momento del Calvario , sino de forma permanente , y tanto de noche como de día . De hecho , es el rey David quien habla y se dirige a su Dios .
Por consiguiente esa frase nos resulta sospechosa . Porque ¿ qué plausibilidad hay en el hecho de que un hombre torturado , que está sufriendo todos los espantosos dolores de la crucifixión , con la espalda desgarrada por los terribles latigazos de plomo rozando contra la madera rugosa de la cruz , con las manos perforadas en el lugar más doloroso de su red nerviosa , con el perineo lentamente serrado por el ángulo agudo del apoyo pelviano que debía impedir a las manos desgarrarse , asfixiándose lentamente por ese descoyuntamiento en el patíbulo , con los huesos de los pies probablemente machacados por los mazazos asestados para remachar los clavos , que probablemente no ha comido ni bebido desde hace cincuenta y cuatro horas , repetimos , qué plausibilidad hay en el hecho de que expresara sus indecibles sufrimientos declamando versos , versos sacados de un cántico tradicional ?
Un hombre al que se va a fusilar puede cantar , por el camino , el himno de su nación o de su partido ; puede , frente a los ejecutantes , gritar por última vez un eslogan , que resuma su fe . Porque ese hombre no sufre físicamente . Pero un hombre en el potro de tortura no acudirá a la poesía para expresar sus dolores . Cuando haya llegado a ese grado
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