Las jornadas de trabajo duraban de sol a sol, durante todos los meses del año. En los meses de verano los días
eran largos y esto producía una larga jornada, mientras
que en invierno eran más cortos. A pesar de ello, los salarios se mantenían inalterables.
La paga a los trabajadores en concepto de salario era, de
media, ligeramente más alta que la demanda y esto compensaba la variabilidad de las horas de trabajo a lo largo
de los meses del año. Los jornales se pagaban puntualmente cada domingo por la mañana. Las modalidades de
pago eran: el pago de jornal \