mármol, el alabastro. Sólo se contrataron seis piezas de
mármol en 1752 para el tallaje de los escudos de la ciudad, así como el real. Todos ellos dispuestos en el Pabellón del Consistorio. Tampoco se emplearon en las áreas
visibles materiales modestos como puede ser ladrillo visto, estuco.
Para la fachada se empleó la piedra arenisca proveniente
de las canteras de Villamayor (denominada también piedra franca29), que gracias a las manchas ferruginosas torna su color en un rojizo característico (que oscila entre el
blanco-amarillento y el pardo-rojizo).30 También es el
material empleado fundamentalmente en la mayor parte
del Patrimonio Histórico Arquitectónico de Salamanca y
sus alrededores. En las cuatro primeras hiladas de los machones de los soportales se empleó piedra franca, procedente de las canteras de la Pinilla (junto a Carbajosa de la
Sagrada). Estos machones se recalzan posteriormente en
las labores de restauración de los años 1927-1928 con
piedra de granito, más resistente a la erosión humana e
impermeable ante la absorción de agua del terreno. La pizarra empleada en la construcción, como soporte de balcones y de relleno de juntas para el encaje de entre piedras provenía de las canteras de Mozárbez. Las techumbres de los soportales se realizarían mediante el empleo
de vigas de pino y bovedillas de yeso. Las paredes maestras de las casas que dan a la Plaza serían de mampostería,
mientras que por el contrario los tabiques interiores, de
ladrillo y los forjados, de yeso.