JESUS GONZALEZ ROSADO Marzo 2015 | Página 11

Cortés en sus Cartas de relación al emperador Carlos V compara la plaza de la ciudad de Tenochtitlan ubicada en mitad de una laguna salada con la Plaza de Salamanca por su tamaño (segunda y tercera cartas).16 También Bernal Díaz del Castillo compara el tamaño de la plaza de Tlatelolco con la salmantina.17 De la misma forma, la vertiente lúdica de la Plaza de San Martín, es descrita por el sevillano Pedro de Medina en 1548.18 Demostrando que la Plaza era ya lugar de reunión y punto de celebración de actos solemnes. Esta nueva función de la plaza, más allá de su función mercantil, dio lugar a la necesidad de un espacio de convocatoria y celebración. La necesidad de poseer balcones para poder contemplar los festejos de la Plaza dieron lugar a la aparición de mesones como el Mesón de los Toros (propiedad de los monjes del Monasterio de Moreruela en Zamora),19 y el Mesón de la Solana (propiedad en el siglo XVII de Antonio de Paz y Estrada).20 La centralidad de la plaza la convierte en protagonista urbana. Se sabe cómo era la disposición arquitectónica de la plaza de San Martín en fechas anteriores a la construcción, debido a la existencia de planos realizados con el diseño de la planta, y firmados por Manuel de Larra Churriguera en 1741. En el ala del lado de mediodía, denominado de San Martín, se encontraba el comercio de frutas y hortalizas, así como el de carnes y pescados. Los puestos de estos productos se encontraban muy regulados por el Ayuntamiento: tanto en número como en la calidad de la mercancía que se encontraba a la venta. Las casas de esta zona hacían un perfil de media luna situando a la Iglesia de San Martín en frente de las mismas. Debido a su disposi-