ción y estructura se denominaba isla de cajones firmes.
Las casas que existían en esta zona eran co-propiedad del
Ayuntamiento de Salamanca y de la parroquia de San
Martín. Uno de los bloques de casas desembocaba en una
plazuela denominada corrillo de la Yerba. El lado oriental
poseía una torre desde la que un reloj proporcionaba la
hora a los transeúntes que frecuentaban la plaza, se encontraba abierta con innumerables puestos elaborados de
madera. A sus espaldas se encontraban los puestos de
carbón y la lonja. El lado de poniente, denominado de Petrineros, formaba una línea recta interrumpida por la calle
del Prior y del Concejo (cercano al entonces mesón de los
Toros). Se componía de la zona más noble, y muchas de
las casas pertenecían a las instituciones oficiales, algunos
ejemplos como el Cabildo de la Catedral, la casa de la
Clerecía de San Marcos, la Casa de la Universidad, Casa
de la Encomienda de San Juan de Barbalos, el Palacio del
Conde de Grajal. La construcción de la nueva Plaza encontraría una mayor resistencia litigante, precisamente en
este Pabellón de Petrineros.20 La construcción supondría
un desembolso de dinero, así como un cambio de proporciones en los solares e inmuebles existentes. Existía un
fuerte desnivel entre el lado de poniente Petrineros y el
lado de oriente. El lado septentrional de la plaza (frente al
de San Martín) se encontraban las casas consistoriales.
Este lado de petrineros, correspondiente a la vieja plaza
medieval era el único que tenía soportales.