EL INVERSOR INTELIGENTE
correspondiente a 1970 debe haber sido incluso menos satisfactoria). En
resumen, parece que una parte significativa del 11% que obtienen las
acciones empresariales en conjunto se logra mediante el uso de una gran
cantidad de nuevo endeudamiento que cuesta el 4% o menos después de las
deducciones fiscales. Si nuestras empresas hubiesen mantenido la relación
de endeudamiento del año 1950, su tasa de beneficios sobre el capital social
se habría reducido aún más, a pesar de la inflación.
El mercado de valores ha considerado que las empresas
concesionarias de servicios y suministros públicos han sido una de las
principales víctimas de la inflación, al estar atrapadas entre el gran
incremento del coste de los recursos ajenos y la dificultad de elevar las
tarifas que se cobran y que vienen determinadas por un proceso
reglamentario. Sin embargo, éste puede ser el momento de indicar que el
propio hecho de que los costes unitarios de la electricidad, el gas y los
servicios telefónicos hayan crecido mucho menos que el índice de precios
al consumo general ha hecho que estas empresas se encuentren en una
sólida posición estratégica para el futuro.3 Por ministerio de la ley, tienen
derecho a cobrar unas tarifas que sean suficientes para obtener un
rendimiento adecuado para su capital invertido, y probablemente esto
protegerá a sus accionistas en el futuro de la misma forma que lo ha hecho
durante los períodos inflacionarios del pasado.
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