inversiones inteligentes 1 | Page 62

EL INVERSOR INTELIGENTE fondos destinados a la acción con la segunda cifra, dividir el rendimiento por dividendo por a raíz cuadrada de la cotización de la acción- podrían ser la causa, ni podrían explicar, los resultados futuros de la acción. La revista Money descubrió que una cartera compuesta por acciones cuyos nombres no tuviesen letras repetidas habría obtenido unos resultados casi tan brillantes como los de «Las cuatro alocadas», y por el mismo motivo: por pura chiripa.14 Como Graham nunca deja de recordamos, las acciones tienen buenos o malos resultados en el futuro porque las actividades en las que se apoyan tienen buenos o malos resultados, ni más ni menos. Como cabía esperar, en vez de vapulear al mercado, «Las cuatro alocadas» vapulearon a los miles de personas que picaron y creyeron que era una forma de invertir. Solamente en el año 2000, las cuatro acciones alocadas, Caterpillar, Eastmant Kodak:, SBC y General Motors, perdieron el 14%, mientras que el Dow únicamente perdió el 4,7%. Como demuestran estos ejemplos, únicamente hay una cosa que nunca tiene un mal año en Wall Street: las ideas insensatas. Cada uno de estos presuntos métodos de inversión cayeron ante la implacable Ley de Graham. Todas las fórmulas mecánicas para obtener un resultado superior son una «especie de proceso de autodestrucción, similar a la ley de rendimientos decrecientes». Hay dos motivos que explican que la rentabilidad se esfume. Si la fórmula únicamente se basa en casualidades estadísticas aleatorias (como «Las cuatro alocadas»), el mero paso del tiempo dejará claro que eran insensateces desde el primer momento. Por otra parte, si la fórmula realmente ha funcionado en el pasado (como el efecto de enero), al recibir publicidad y generalizarse, los operadores del mercado acabarán erosionando, y normalmente llegarán a eliminar, su capacidad para que siga funcionando en el futuro. Todo esto refuerza la advertencia de Graham de que hay que dar a la especulación el mismo tratamiento que