Intervenciones en teoría cultural | Page 37

36 Intervenciones en teoría cultural Hoy en día, no todos los antropólogos consideran adecuada esta tendencia a abandonar el término o el concepto de cultura. No obstante, muy pocos consideran descabelladas el grueso de las críticas al concepto de cultura como isla que fue tan central a la antropología en gran parte del siglo pasado y que continúa operando en el imaginario social y político contemporáneo. Podemos considerar exageradas o erradas a algunas de ellas y es posible que no compartamos sus conclusiones, pero no por ello dejaremos de considerar que el concepto de cultura, al menos para la antropología, haya perdido su inocencia y requiera ajustes. Así, por ejemplo, Ulf Hannerz (1992) ha propuesto no abandonar el término cultura, sino reelaborar la conceptualización más convencional que la considera como algo compartido y homogéneo por todos sus integrantes. Para Hannerz la alternativa es pensar en términos de ‘complejidades culturales’ a partir de una teoría distributiva de los rasgos culturales. Su argumento es que aunque es empíricamente errada la idea de una clara correspondencia entre una serie de rasgos y un grupo de personas, tampoco es cierto que los rasgos culturales se encuentren diseminados aleatoriamente en todas las poblaciones del mundo. Su teoría distributiva subraya que hay tendencias y confluencias etnográficamente registrables entre ciertos rasgos y poblaciones, pero no correspondencias absolutas. Alejandro Grimson (2011, 2008) también se opone a quienes argumentan que es necesario deshacerse del concepto de cultura. Aunque comparte muchas de las críticas que se hacen al modelo de la cultura como isla (a la idea del archipiélago), de esto no deriva que la cultura deba ser descartada como término ni como concepto. Para Grimson hay que cuestionar esas ideas de cultura donde hay una correspondencia entre territorio, población, identidad y cultura, pero esto no significa que las figuras de la desterritorialización, nomadismo y diáspora sean las soluciones. Estas últimas figuras no sólo parecen desconocer