Intervenciones en teoría cultural | Page 164

Historizando raza 163 estadounidense. En la misma línea de argumentación, Kamala Visweswaran concluye: “El intento boasiano de asignar raza a la biología, sin un entendimiento de la biología en sí misma como un campo de significados sociopolíticos […], llevó a la incapacidad de la antropología de desarrollar una teoría de la raza como cultural e históricamente construida” (1998: 77). Este planteamiento, sugerido por los autores citados para el caso particular de cierto momento y lugar en la conceptualización de la raza, nos llevana dos asuntos relevantes para nuestra propia elaboración. El primero, y el más obvio, es que los discursos sobre cultura que se configuran como anti-concepto del de raza, no hacen más que reproducir una matriz del pensamiento racialista-culturalista en la cual ambos conceptos son mutuamente configurados. Así, al hablar de cultura en estos términos no se puede dejar de estar hablando implícitamente de raza. Esto nos abre el espectro analítico, de los estudios de las conceptualizaciones raciales, en el marco de sus implícitos, al discurso de expertos donde opera la cultura-como-(no)raza. El segundo es menos directo, pero igualmente importante. Nos parece que si pensamos en términos foucaultianos de formación discursiva, la ‘biología’ emergería como un objeto, una serie de conceptos, unas posiciones de sujeto y unas tácticas, como transformación de la historia natural (Foucault [1966] 2005) y, por tanto, como condición de posibilidad para pensar de otro modo aquello que empieza a aparecer en contraste, como la moral, la política, la economía política y, por supuesto, la civilización o la cultura. Pero lo más interesante de los planteamientos de Foucault para nuestra historización de la categoría de raza se deriva de su trabajo posterior, cuando argumenta que en el régimen de biopoder se produce la población como objeto de la biopolítica, esto es, como una serie de tecnologías de seguridad que buscan la regulación