Intervenciones en teoría cultural | Page 145

144 Intervenciones en teoría cultural demuestra el esfuerzo homogeneizador involucrado en estos procesos. Para no rendirme totalmente a la orientación más homogeneizadora típica de este rótulo y para apuntar inmediatamente a la inserción de la cuestión dentro del ámbito del universo de las representaciones sociales, prefiero utilizar la expresión ‘modos de representar la pertenencia’ que apunta a una pluralidad más abierta. Sin embargo, no descartaré el uso de la noción de identidad puesto que, efectivamente, en diferentes situaciones, las formas de concebir el self o el grupo son radicalmente homogéneas (2004:165-166). Lo relevante de Ribeiro no es tanto pensar en una categoría alterna (cualquiera que ella sea) para evitar los riesgos totalitarios y homogenizantes de la de identidad, sino más bien recordarnos cuán fácil caemos en tentaciones totalitarias y homogenizantes en el estudio de las identidades. Un importante corolario de esto se refiere a las escalas y unidades de análisis. Se debe estar particularmente alerta con las operaciones de generalización de las observaciones y datos derivados de estudios con un conjunto de individuos en unas localidades específicas o con unas fuentes secundarias concretas. En suma, para evitar estos riesgos puede ser más productivo pensar en términos de formaciones identitarias concretas, antes que en identidades como tipos ideales. El artículo de Stuart Hall ([1986] 2010) sobre la relevancia de Gramsci para el estudio de la raza y la etnicidad ofrece pautas metodológicas en esta dirección. Otro aspecto metodológico consiste en no limitarse a las narrativas de la identidad, sino también examinar las prácticas. En el estudio de las identidades es tan importante lo que la gente dice como sus silencios. Debe tenerse presente los contextos e interacciones en las cuales lo dicho y los silencios de las identidades operan. Lo dicho y los silencios tienen que contrastarse con los significados