124
Intervenciones en teoría cultural
modernidad hiperreal) para dar sentido a otras historias y lugares, sino
entender cómo racionalidades, técnicas y subjetividades concretas
que explícitamente se imaginan como modernidad implican
modernidades denegadas en poblaciones que son subordinadas.
Ahora bien, considero que examinar en términos de colonialidad
ese espectro de las modernidades denegadas no sólo puede tener un
efecto mucho más desestabilizador para las narrativas modernas
convencionales, sino que también es metodológicamente más
adecuado a un procedimiento eventualizante. Retomo esta idea
de las propuestas de la inflexión decolonial, pero evitando caer
nuevamente en un análisis desde la modernidad o colonialidad
hiperreales.12 Desde la etnografía y la historización situadas y
contextuales, la colonialidad visibilizaría las obliteraciones, las
violencias, las exterioridades y los impensables constitutivos
de racionalidades, técnicas y subjetividades articuladas en
torno a la modernidad.
Otra posible serie de críticas sobre la eventualización de la
modernidad consistiría en que este tipo de procedimiento
significaría pluralizar hasta tal punto la modernidad que el término
dejaría de ser significativo (a la Kahn), que todo sería entonces
modernidad desconociendo las prácticas y reacionalidades
no modernas o que se diluiría una visión más estructural y de
totalidad de la modernidad y sus (devastadores) efectos.
Kahn tiene razón en que un enfoque como el que sugerimos no
parte de una definición sustancialista de la modernidad. Pero de esto
no se deriva que entonces la modernidad carezca absolutamente de
_______________
12 No sobra anotar que la idea de colonialidad como usualmente se entiende
desde la inflexión decolonial tiende a reproducir una modernidad
hiperreal. Para una crítica de este aspecto de la inflexión decolonial, ver
Restrepo y Rojas (2010).