LA MUJER EN LA GRECIA HOMÉRICA
1.1.3. Troya
Para identificar el origen de los troyanos, es posible hablar de muchas fuentes de la
época, tanto egipcias e hititas como de los posteriores historiadores griegos. Si quisiéramos
realizar alguna síntesis, se podría decir que, según las evidencias arqueológicas, se trataba de
una civilización en parte minoica, en parte micénica, en parte asiática y en parte danubiana. En
Homero se los ve hablando lengua griega y rindiendo culto a los mismos dioses que los griegos;
pero la posterioridad griega los imaginó más bien como un pueblo asiático, creyendo ver en el
sitio de Troya el primer episodio en la cadena de enfrentamientos entre el mundo occidental y
el oriental.
Su comercio se vio rápidamente favorecido por su situación geográfica, ubicada en la
entrada del Helesponto, por donde se entra a un terreno de fértiles tierras y metales
preciosos, además de la posibilidad estratégica de cobrar derechos de paso a los barcos que
quisieran cruzar el Helesponto o mercaderes que desearan trasladar sus productos por tierra.
El territorio ha sido disputado por numerosos pueblos en distintos momentos de la historia, y
no es de extrañar que Troya haya alcanzado un tan alto nivel de prosperidad que le haya
permitido mostrarnos hoy en día la variada procedencia de sus materiales, tales como cobre,
aceite de oliva, vino y cerámica del Egeo inferior, ámbar, cerámica, caballos y espadas del
Danubio y de la Tracia, o el jade de China. Además de esto, exportaba muchos productos como
madera, plata, oro y asnos salvajes. El mito de Helena según el cual habría sido la causa de la
guerra de Troya, teniendo en cuenta que en realidad debió haber sido llevada a cabo por
razones comerciales según el valor que vemos en su situación estratégica, nos mostrará más
adelante un punto de anclaje para pensar en las figuras mortales de la Ilíada como
representativas, en parte, de alguna visión distorsionada de la mujer con respecto a la
mentalidad de la época. En cuanto al rol de la mujer en esta sociedad, no habría mucho más
que aclarar en específico, más de lo que ya se ha dicho respecto de las otras culturas. La
mezcla entre estas sociedades no permite una distinción demasiado exacta de fenómenos
femeninos, sino más bien una generalidad de la que ya se ha ido hablando, en la cual el
presente se vive bajo una mentalidad totalmente masculina en la vida diaria, pero en su
religión y sus diferentes manifestaciones se evidencian ciertas reminiscencias de períodos
anteriores.
1.2.
Presente homérico
Junto a la tradición recopilada por Homero para la composición de sus poemas, se
asegura que el poeta añade además elaboraciones totalmente propias, fundamentando esta
creencia en la ausencia de ciertas características de la literatura homérica en la épica anterior.
Este hecho terminaría de cerrar el mundo aludido por la Ilíada, ya que estos agregados y
desviaciones permitirían dar una imagen del mundo en que vivió el autor a partir de ciertas
decisiones poéticas destinadas a un fin determinado.
Las características propiamente homéricas que se han visto en distintos análisis tienen
que ver fundamentalmente con una humanización y una elevación espiritual en los temas de
los que está compuesta su obra. Entre estos elementos nuevos se encuentran, por un lado,
una serie de leyendas que Homero debió haber conocido pero que “calla por su brutalidad”: la