Cuando pasaron cuatro meses y un día levanté el teléfono y llamé - Hola sí, ¿qué tal, leyeron mi novela? La respuesta fue un rotundo no. Un mes más tarde volví a levantar el teléfono, ¿qué tal, leyeron mi novela? Otra vez, no. Y así estuve como siete, ocho o nueve meses llamando una vez por mes hasta que la editora se cansó y me dijo: llamáme en dos semanas que te doy una respuesta. Antes de que se cumplieran las dos semanas, me mandó un mail que decía: Victoria: leí tu novela y me interesaría publicarla. Ahí me paralicé porque no lo podía creer. Fue uno de los momentos más felices de mi vida. Al día siguiente la llamé y me dijo: mirá, insististe tanto que dije, voy a imprimirme las primeras cinco hojas de la novela de esta chica, así la próxima vez que llame le digo que no, pero finalmente lo que leí me interesó, así que imprimí cinco más y cinco más y así leí la novela completa y me gustó.
Tuve la suerte de dar con la persona indicada a la que le gustó el material.
Cuento esta historia porque hay que confiar en lo que uno hace, insistir, prepararse, trabajar y bueno, también tener un empujoncito del destino. La realidad es que no conocía a nadie y aquí estoy.
¿Dalila y los Tritauros fue tu segundo libro?
Sí, una vez que ya empecé a publicar comencé a conocer personas. Me hice muy amiga de Franco Vaccarini que fue muy generoso y me presentó gente de la editorial. Entonces llegué hasta la Directora Editorial de Estrada y de ese modo se pudo publicar Dalila.
Camino a Aletheia quedó en Editorial Norma y fue lo primero que se publicó después de La saga de los confines de Liliana Bodoc, así que esa entrevista fue premonitoria.
La realidad es que después tardaron tres años en publicar esa novela y cuando se publicó justo había cambiado todo el staff editorial y el libro quedó huérfano. No lo acompañaron, así que les pregunté cuándo íbamos a publicar la segunda parte, y no tenían interés. Por suerte recuperé los derechos y la publique en la editorial Del Nuevo Extremo con el título de Los viajes de Marion. En esta nueva editorial estuvieron interesados en que firmemos un contrato por la trilogía, que ya está completa y a la venta.
¿Ahora qué proyecto tenés?
Estoy escribiendo una novela juvenil que quiero presentar para el concurso Gran Angular de Editorial SM. Es un premio proveniente de España, similar a El Barco de Vapor, pero para jóvenes. Es la primera vez que abren la convocatoria en Argentina y me dieron ganas de participar. Es toda una nueva experiencia porque estoy pasando por procesos de escritura raros. Por lo general, trabajo haciendo un esquema de la estructura y escribo lineal, en el orden de los capítulos, pero con esta novela sentí la necesidad de escribir capítulos sueltos haciendo una especie de rompecabezas. Estoy trabajando de forma poco habitual en mí