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Respecto a la anterior tabla, se evidencia que en la ciudad de Barrancabermeja fueron afectadas cerca del 66% de las víctimas totales de la investigación. Así mismo, el 80% de las masacres se presentaron en el puerto petrolero. En el municipio de Cantagallo, con una masacre y dos ejecuciones extrajudiciales se reporta del 24% de las víctimas. Es decir, entre Barrancabermeja y Cantagallo se concentran cerca del 90% del total de víctimas. Causa especial atención, que uno de los casos se halle bajo la jurisdicción del municipio de Bucaramanga.
Las ejecuciones extrajudiciales individuales (se referencian como individuales, puesto que las masacres también son tipificadas como ejecuciones extrajudiciales, sino que un carácter colectivo) se hallan durante el periodo 2010-2016 zonificadas primordialmente en el Sur de Bolívar. La desaparición forzada se halla focalizada en la ciudad de Barrancabermeja y un caso en Bucaramanga.
El aprovechamiento de la presencia de grupos armados ilegales en la región permitió el desarrollo, justificación y encubrimiento de acciones violatorias a los derechos humanos e infracciones al DIH por parte de agentes del Estado. Es decir, la identificación como “zonas rojas” permitió el despliegue de acciones bélicas contra la población civil, haciendo pasar las operaciones militares como saldos positivos en la lucha contrainsurgente y al mismo tiempo, a las víctimas como blancos válidos del enfrentamiento.