INFORMANTE CLAVE | Page 64

71 La entrada en el Wolff (2004) resume los problemas de la entrada en las instituciones como campo de investigación como sigue: 1. La investigación es siempre una intervención en un sistema social. 2. La investigación es un factor perturbador para el sistema que se va a estudiar, frente al que éste reacciona de manera defensiva. 3. Existe una opacidad mutua entre el proyecto de investigación y el sistema social que se va a investigar. 4. Intercambiar un conjunto entero de información al entrar en el campo de investigación no reduce la opacidad. Más bien lleva a un aumento de la complejidad en el proceso de acuerdo y puede favorecer el desarollo de "reacciones inmunes". Se producen por ambas partes mitos alimentados por el aumento de intercambio de información. 5. En lugar de una comprensión mutua en el momento de la entrada, uno debe esforzarse por la llegada a un acuerdo como un proceso. 6. La protección de los datos es necesaria, pero puede contribuir a un aumento de la complejidad en el proceso de acuerdo. 7. El campo se manifiesta cuando el proyecto de inve stigación entra en escena, por ejemplo, se perciben los límites de un sistema social. 8. El proyecto de investigación no puede ofrecer nada al sistema social. En el mejor de los casos, puede ser funciona\. El investigador debería tener cuidado de no hacer promesas sobre la utilidad de la investigación para el sistema social. 9. El sistema social no tiene razones reales para rechazar la investigación. Estos nueve puntos contienen ya dentro de sí mismos varias razones para un posible fracaso en el acuerdo respecto al propósito y la necesidad de la investigación. Un proyecto de investigación es una intrusión en la vida de la institución que se va a estudiar. La investigación es una perturbación, y perturba rutinas, sin beneficio inmediato ni a largo plazo perceptible para la institución y sus miembros. La investigación agita a la institución con tres implicaciones: que los límites de sus propias actividades se revelarán; que los motivos ulteriores de la "investigación son poco claros y quedan poco claros para la institución, y por último, que no hay razones sólidas para negarse a las solicitudes de investigación. Así, es preciso inventar razones y mantenerlas si se ha de impedir la investigación. Se sitúa aquí el papel que la irracionalidad desempeña en el proceso de acuerdo en marcha. Por último, proporcionar más información sobre los antecedentes, intenciones, procedimientos y resultados de la investigación planeada no produce necesariamente más claridad, sino que más bien puede conducir a más confusión y provocar lo opuesto a la comprensión. Es decir, negociar la entrada en una institución es menos un problema de proporcionar información que de establecer una relación. En esta relación se debe desarrollar confianza suficiente en los investigadores como personas, y en su petición, para que la institución -a pesar de todas las reservas- se implique en la investigación. Sin embargo, es necesario subrayar que, en principio, las discrepancias de intereses y perspectivas entre los investigadores y las instituciones en estudio no se pueden eliminar. No obstante, es posible minimizarlas desarrollando confianza suficiente para forjar una alianza operativa en la que se haga posible la investigación. ll © Edíciones Morata, S. L.