INFORMANTE CLAVE | Page 174

186 Introducción a la investigación cualitativa CUADRO 14.1 : Las notas de campo en la práctica Nuestra práctica habitual era pasar periodos limitados de tiempo en el campo, quizá dos o tres horas. Cuando era apropiado que pudiéramos salir de él, nos dirigíamos inmediatamente a la máquina de escribir o al dictáfono. Si era imposible salir, tomábamos breves notas para refrescar la memoria cuando se producían respiros y las registrábamos luego totalmente tan pronto como era posible. El registro de notas de campo presentaba varios problemas que implicaban la discriminación entre los acontecimientos vistos y oídos, así como las impresiones o interpretaciones de un entrevistador. Como profesionales, todos nosotros teníamos presentes los escollos que afectaban al recuerdo, y el fácil desdibuiamiento del hecho y la fantasía. Por tanto, intentábamos hacer estas discriminaciones con claridad, expresándolas inconfundiblemente o desarrollando un sistema de notación para asegurarlas. El material verbal registrado dentro de comillas significaba recuerdo exacto; el material verbal con apóstrofes indicaba un grado menor de certidumbre o paráfrasis, y el material verbal sin marcas significaba recuerdo razonable, pero no cita. Por último, las impresiones o inferencias del investigador podían separarse de observaciones reales por el uso de paréntesis individuales o dobles. Aunque este sistema de notación era muy utilizado, ninguno de nosotros estaba obligado a usarlo siempre. Fuente: Strauss y coJs., 1964, págs. 28-29. los investigadores calculen la misma cantidad de tiempo para anotar cuidadosamente las observaciones que el dedicado a la observación misma. Se debe asegurar que (quizá mucho) después se pueda establecer todavía una distinción entre lo que se ha observado y lo que el observador ha condensado en su interpretación o resumen de los acontecimientos (véase el Capítulo XVIII sobre la fiabilidad de procedimiento de los protocolos). Por otra parte, los investigadores pueden desarrollar un estilo personal de escribir notas después de un tiempo y con el aumento de experiencia. En conjunto, la producción de realidad en textos comienza con la toma de notas de campo. Esta producción está marcada esencialmente por la percepción y la presentación selectivas del investigador. Esta selectividad se refiere no sólo a los aspectos que se dejan fuera, sino sobre todo a aquellos que llegan a figurar en las notas. La anotación unicamente es lo que eleva un suceso fuera de su curso y transitoriedad cotidianos y lo convierte en un acontecimiento al que el investigador, intérprete y lector pueden dirigir su atención repetidas veces. Una manera de reducir o al menos de mitigar esta selectividad de la documentación es complementar las notas con diarios o protocolos de día escritos por los sujetos en estudio en paralelo con la toma de notas del investigador. Así, sus visiones subjetivas se pueden incluir en los datos y hacer accesibles al análisis. Estos documentos desde el punto de vista del sujeto se pueden analizar y contrastar con las notas del investigador. Otra manera es añadir a las notas fotografías, dibujos, mapas y otro material visual. Una tercera posibilidad para grabar las notas es utilizar una agenda electrónica, un dictáfono o dispositivo similar. Igualmente, Spradley (1980, págs. 69-72) propone cuatro formas de notas de campo para la documentación: © EdiCiones Morata, S. L.