INFILTRACIÓN MUNDIAL - SALVADOR BORREGO E. Infiltración Mundial (Salvador Borrego E.) | Page 80
El 8 de noviembre (1939) hubo un atentado dinamitero contra Hitler, en la
Cervecería de Munich. Perecieron 7 personas y 63 quedaron heridas, pero Hitler y
su comitiva habían salido del local minutos antes.
La Gestapo tuvo barruntos de que en el Ejército había una célula de conspiración
y secuestró en Holanda a dos agentes del Servicio de Inteligencia Británico, el
capitán Payne Best y el mayor R. H. Stevens, que iban a comunicarse con varios
de los conjurados alemanes. Sin embargo, la Gestapo no pudo obtener nombres.
Entretanto, el Dr. Goerdeler comunicaba al Ejército belga que el Ejército alemán
se disponía a atacar a Francia pasando por territorio belga. Consecuentemente,
los belgas se dedicaron a reforzar sus defensas y a aumentar sus tropas.
En esos días Hitler preparaba la ofensiva, la aplazaba, volvía a fijar fecha y volvía
a aplazarla. Percibía rasgos de derrotismo y el 23 de noviembre reunió a los jefes
y oficiales del Estado M