INFILTRACIÓN MUNDIAL - SALVADOR BORREGO E. Infiltración Mundial (Salvador Borrego E.) | Page 79
El general Thomas, jefe del Departamento de Economía de Guerra, no movilizaba
todos los recursos disponibles para el Ejército. En vez de eso quería ampliar las
ramas de la conjura y trató de conectar al general Keitel, jefe del Alto Mando, con
el Dr. Goerdeler, pero Keitel consideró que eso era perder el tiempo y se negó.
Entretanto, el diplomático Hassell iba a Suiza a informarle a un agente inglés el
curso de la conspiración. Otro de los infiltrados, Hans Von Dohnanyi, preparaba un
capcioso documento según el cual Inglaterra estaba dispuesta a cederle ventajas
a Alemania si Hitler era derrocado. Esto era completamente falso, pero así se
trataba de impresionar a los generales adictos a Hitler. El general Thomas mostró
ese documento al general Brauchitsch, pero éste ya había reaccionado y dijo que
todo eso era traición pura, que Inglaterra no estaba luchando sólo contra Hitler,
sino contra toda Alemania, y que si Thomas continuaba en tales actividades lo iba
a denunciar, Por otra parte, a las insistencias de Goerdeler contestó que no podía
romper su juramento de soldado.
Después de todos esos sucesos se activaron los preparativos para la ofensiva en
el frente occidental, que Hitler quería que empezara en noviembre. Algunos
miembros del Estado Mayor trabajaban en la compleja planeación, pero no tenían
el alma puesta en eso. El general Geo Thomas, del Departamento de Guerra
Económica, seguía pensando más en cómo derrocar al régimen que en cómo
movilizar al máximo los recursos alemanes
El 7 de noviembre el rey de Bélgica y la reina de Holanda habían ofrecido actuar
como intermediarios en busca do la paz, "antes de que estalle la guerra con toda
su violencia en Europa occidental".
Ese día Hitler aplazó la iniciación de la ofensiva, en espera de ver si en París y
Londres querían hablar de paz.
Claro .que no puede precisarse en qué proporción, pero el hecho de que dentro de
Alemania hubiera un movimiento de infiltración tan importante estaba influyendo
negativamente en los esfuerzos de paz. Los círculos pacifistas franceses y
británicos tropezaban con la oposición de los círculos procomunistas (identificados
u ocultos), los cuales hacían hincapié en que el régimen alemán estaba dividido y
que su desmoronamiento era inminente, sin necesidad de hacer grandes
sacrificios.
En Francia la opinión pública era contraria a la guerra; por eso no se lanzaba
ninguna ofensiva contra Alemania y se confiaba en la Línea Maginot. El régimen
francés se hallaba prendido por ocultos lazos financieros, masónicos y de altos
funcionarios no-franceses. A los partidarios de la paz se les calmaba diciéndoles
que Alemania se derrumbaría de un momento a otro. La Infiltración en los altos
círculos alemanes daba verosimilitud a esa tesis.
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