INFILTRACIÓN MUNDIAL - SALVADOR BORREGO E. Infiltración Mundial (Salvador Borrego E.) | Page 53
Con el tiro que mató a Kirov se inició una serie de "purgas" cada vez más
sangrientas. No era extraño en los últimos 17 años que hubiera matanzas de
rusos para reprimir a los descontentos, pero a partir de diciembre de 1934 sí fue
particularmente extraño que comenzaran a ser juzgados y ejecutados
sumarísimamente altos funcionarios marxistas, cada uno de los cuales arrastraba
luego hacia el patíbulo a sus más cercanos y lejanos colaboradores o adictos.
En las matanzas anteriores parecía muy lógico que murieran veintenas y centenas
de miles de rusos, a manos de los jefes no-rusos, que así afianzaban su dominio.
Pero a partir de diciembre de 1934 comenzaron a caer personajes comunistas de
primera fila, ejecutados por otros personajes comunistas. Unos y otros eran del
mismo partido y del mismo origen hebreo.
El fiscal principal era Abraham lanuarevin (judío-ruso conocido internacionalmente
bajo el nombre de Andrei Vishinski). El propio José Stalin disimulaba bajo este
seudónimo (que quería decir "hombre de acero") su verdadero nombre que era
Jossif Vissarionovitch Diugachvili. Su apellido significaba "hijo de israelita".
Descendía de una familia judía portuguesa que emigró de Portugal a la isla de Dju,
en el Golfo de Uman, y luego a la población de Gori, en Georgia. Su maestro de
marxismo había sido el israelita Noah Jordania.
A partir de 1935 fue haciéndose del dominio público que estaba ocurriendo una
terrible escisión en el alto mando soviético-judío. ¿Pero cómo se había originado?
¿Y cómo se resolvió?
REY POR REY. STALIN A CAMBIO DE HITLER.
Muchos indicios a través de muy diversas fuentes, incluso los rusos que lograron
escapar a occidente, permite establecer que el error de Stalin al considerar que el
Ejército Alemán derrocaría a Hitler en unos cuantos meses y que Alemania
quedaría en manos del poderoso Partido Comunista, así como su empuño de
proseguir la colectivización agrícola, fueron la causa de la escisión en el alto
mando soviético.
Una parte de este alto mando, encabezada por Kirov, Kamenev, Zinoniev y otros
muchos, y alentada desde el exilio por Trotzky, planeaba una jugada política de
altos vuelos. Se trataba de sacrificar a Stalin, de acuerdo con altos jefes del
Ejército Rojo, y de establecer contacto con los jefes del Ejército Alemán, quienes a
su vez eliminarían a Hitler.
A la opinión pública alemana le repugnaba Stalin como jefe del régimen marxista,
pero si Stalin desaparecía y la URSS adoptaba la "revolución pacífica" bajo un
disfraz de "liberalización", y si en Alemania eran eliminados Hitler y el nazismo y el
país se "liberalizaba" también, entonces podría restablecerse el Tratado de
Rapallo. La URSS y Alemania entrarían en una fase de "revolución pacífica"
paralela, de mutua cooperación, como paso inicial para realizar el sueño de Marx y
de Lenin, de integrar un bloque desde el Rin hasta Vladibostok, que en poco
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