INFILTRACIÓN MUNDIAL - SALVADOR BORREGO E. Infiltración Mundial (Salvador Borrego E.) | Page 277
"El país bolchevique era evacuado: los hombres, las ciudades, las fábricas, el
ganado, los cereales6 Aquellas gentes sólo tenían un objetivo: huir del
bolchevismo.
"Junto a los trenes abarrotados de cereales, que parecían no poder continuar la
marcha, desfilaban columnas de varios kilómetros de muchachitas rusas
adolescentes, mujeres con hijos colgados todavía de sus pechos.
"Yo mismo vi con mis propios ojos a los prisioneros soviéticos saltar de pronto
sobre las copiosas armas abandonadas y dirigir un fuerte fuego defensivo contra
los bombarderos soviéticos que nos arrojaban bombas. Los mismos prisioneros
soviéticos que habían defendido sus posiciones de un modo tenaz y porfiado.
"No lo comprenderán ustedes nunca -dijo un prisionero interrogado sobre esa
conducta-; nunca se darán cuenta exactamente: el ejército soviético, el ejército de
los trabajadores y de los soldados6 es una mosca que se debate en la red. Una
red sin fin.”
“¿Y todavía preguntas por qué el soldado soviético muere tan fría y
silenciosamente? La red los ha aprisionado a todos, a grandes y pequeños, desde
su primer paso en el patio del cuartel hasta su tumba en la fosa común6
"En una región minera húngara entre gran parte de los mineros había gran
simpatía por el bolchevismo" En una de aquellas aldeas los comunistas del lugar,
con sus mujeres vestidas con sus mejores galas, habían salido a encontrar a los
soviéticos con una bandera roja. Los soldados del ejército rojo les quitaron en
seguida la bandera y apalearon a los hombres y los desvalijaron porgue habían
sido tan malos comunistas que no habían intentado nada en absoluto contra los
fascistas.
"En ese sentido, la propaganda del ejército bolchevique tocó todos los registros de
las debilidades humanas. Primero, la avidez: 'Mirad la ciudad que está ante
vosotros y que mañana atacaremos. Es el más extraordinario nido de fascistas6
pero tiene también hermosas mujeres, mucho vino y aguardiente, buenas botas y
mucho bueno para comer6 Todo os pertenece si la tomáis por asalto y vencéis al
enemigo'.
"En el propio Budapest, los soldados del ejército rojo que la ocuparon tuvieron
derecho, durante ocho días enteros, al pillaje y a la violación.” (1)
(1) La Danza de la Muerte.- Erich Kern.
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