INFILTRACIÓN MUNDIAL - SALVADOR BORREGO E. Infiltración Mundial (Salvador Borrego E.) | Page 267

Friedrich Olbricht, el coronel conde Von Sfauffenberg, el coronel Von Merz y el teniente Hoeften. Al general Ludwig Beck( uno de los principales jefes de los encubiertos) le permitió que se suicidara. Beck se sentó en un sillón y se hizo un disparo hacia la cabeza, pero le temblaba la mano y erró el tiro. Luego se hizo un segundo disparo y sólo se produjo una herida leve. En seguida Fromm le ordenó a un ayudante que lo rematara.( 1)
( 1) A su turno Fromm no pudo borrar huellas comprometedoras y. también fue sentenciado a muerte. Llegó ante el pelotón con el grito de "¡ Heil Hitler!"
El coronel Skorzeny( quien el año anterior había rescatado a Mussolini) fue enviado a Berlín para colaborar con Himmler en las investigaciones. Por principio de cuentas ordenó que no se hicieran ejecuciones, a fin de procesar a los culpables y buscar a sus cómplices. Rápidamente fueron siendo detenidos el general Hoeppner, el mariscal Witzleben y otros más, y fueron hallándose documentos y todos los hilos del Movimiento de Infiltración. El ex diplomático Ulrich von Hassell llevaba un Diario con las actividades subversivas. En la casa del Dr. Goerdeler se encontró una parte del Diario de Canaris.
Una " Declaración de Gobierno ", de los conspiradores, decía que " nuestra primera misión es el restablecimiento de la majestad total de la justicia� Las lglesias en el futuro estarán totalmente separadas del Estado, porque solamente pueden ejercer su misión en independencia y alejadas de toda participación política activa� La prensa será otra vez libre� La administración ha de ser ordenada de nuevo� Los funcionarios han de realizar, con gran sencillez y menos papeleo, aquello que consideren justo. El orden de la Administración, el reparto justo y el cumplimiento de las misiones de la comunidad son solamente posibles sobre la base de una Constitución� El fin de nuestra ordenación económica es que cada trabajador, empleado o empresario, tenga su parte en nuestros bienes industriales� Condición previa fundamental para una economía sana es poner orden en los gastos públicos. Los gastos tienen que mantenerse inferiores a los ingresos auténticos ".
267