INFILTRACIÓN MUNDIAL - SALVADOR BORREGO E. Infiltración Mundial (Salvador Borrego E.) | Page 25
autoridades francesas pidieron a la embajada rusa que hiciera regresar el barco
inmediatamente. Entonces el embajador Potyomin reclamó la ayuda de los
comunistas del Gabinete (del Ministro de Justicia Max Rormoy y de Vicent Auriol,
futuro presidente de la cuarta república) quienes presionaron a su vez al Premier
Daladier para que "en bien de las buenas relaciones" se anulara la petición del
regreso inmediato del barco.
A continuación el
Ministro de Justicia Max Rormoy le pidió al jefe de policía de El Havre que
modificara su informe, pero el jefe no quiso hacerlo y fue a París a dar más datos
confirmatorios de que el barco soviético se había llevado al general secuestrado.
Toda la "izquierda" del Gabinete, ya en vísperas del Frente popular pro comunista
francés, echó tierra al asunto. El jefe de policía fue cesado, "por abandono de
empleo", y se difundió la versión de que tal vez los secuestradores del general
fueran los nazis. Poco después fue ahorcado y arrojado al sena el ruso Chimerin,
que había conocido detalles del secuestro, y otro que sabía algo comprometedor
(Dimitri Navashin) fue muerto en le bosque de Boloña.
Del general Miller no volvió a saberse nunca jamás. Algunos compatriotas suyos
supusieron que había sido sometido a torturas infernales para que revelara los
secretos de la organización anticomunista, con objeto de bloquearle las ayudas
económicas que recibía y lograr su división y disolución.
INFILTRACIÓN DE LAS MENTES.
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