INFILTRACIÓN MUNDIAL - SALVADOR BORREGO E. Infiltración Mundial (Salvador Borrego E.) | Page 202

En tres meses de lucha hubo 364 ejecuciones por intento de deserción, robo de víveres e indisciplina. Aproximadamente uno a cuatro al millar, índice sumamente bajo dadas las circunstancias.
El mismo día 29 había cincuenta mil heridos. Ya sólo se atendía a los que podían ser salvados, pues no alcanzaban ni los medicamentos ni las medicinas. Las raciones alimenticias menos escasas eran para los que todavía podían combatir.
Von Paulus le envió ese día un mensaje a Hitler:“ En el aniversario de su ascenso al poder el 6 º Ejército saluda a su Führer. Aún ondea la bandera de la cruz gamada sobre Stalingrado�”
Hitler le contestó:“ Hoy ya todo el pueblo alemán mira con profunda emoción a esa ciudad. Como siempre en la historia del mundo, tampoco ese sacrificio será de ninguna manera inútil�Sólo ahora la nación alemana comprende toda la dureza de esta lucha y hará el mayor sacrificio� Con el pensamiento siempre con usted y con sus soldados.”
Hitler estaba apremiando para que se terminaran de formar nuevas divisiones que saldrían en auxilio del 6 º ejército, pero por más esfuerzos que se hacían en la instrucción y en la producción de armamento, no podrían estar listas antes de mediados de febrero "
El 30 de enero el regimiento 104 de artillería antiaérea envió desde la Plaza Roja de Stalingrado un mensaje a Hitler diciéndole que había escuchado su proclama: " �Nos dio valor y decisión para las últimas horas de la luche entre los escombros del baluarte rojo junto al Volga " Sobre nosotros ondea la enseña de la cruz gamada. La orden de nuestro jefe supremo será cumplida hasta el final. Con fidelidad hacemos memoria de la patria. iViva el Führer!”
También ese día Von Paulus se dirigió nuevamente a Hitler diciéndole:“ El 6 º ejército ha cumplido fielmente el juramento hecho ante la bandera de Alemania� "
La tarde del 31 de enero( 70 días después de consumado el sitio) Von Paulus capituló. Acababa de ser ascendido a mariscal. Estaba moralmente deshecho, tumbado en un camastro. Su jefe de Estado Mayor, general Schmidt, era el que atendía todos los asuntos.
La lucha cesó esa noche en el sur de Stalingrado, pero en la parte norte los restos de dos divisiones de tanquistas( ya sin proyectiles para sus cañones) y de cuatro divisiones de infantería, continuaron luchando el primero de febrero con fusiles, al mando del general Strecker.
Hitler les mandó un mensaje que decía:“ cada día, cada hora de vuestro combate contribuye a facilitar la creación de un nuevo frente.”
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