INFILTRACIÓN MUNDIAL - SALVADOR BORREGO E. Infiltración Mundial (Salvador Borrego E.) | Page 132
El 19 batallón de la 19ª división alemana de tanques construía en la noche un
puente de pontones sobre el río Nara, bajo el fuego de morteros soviéticos. Por
ahí se abría una brecha en el último cinturón defensivo de Moscú.
La 197ª división de infantería había avanzado mil quinientos kilómetros a pie,
desde que se inicié la ofensiva, y luchaba en un mar de lodo a 60 Kilómetros de
Moscú. Trató de ganar un camino, pero había ahí tres mil vehículos atascados.
Muchos tanques se usaban en desatascar cañones. Se cortaban miles de árboles
y se partían en trozos a manera de durmientes para hacer una especie de camino
para los vehículos pesados.
La 10ª división de infantería estaba también atascada en el barro y no había
recibido combustible. Las granadas se habían racionado. Las tropas se agotaban
en el mar de lodo.
Eran finales de octubre. El Mariscal Von Bock, jefe del Grupo de Ejércitos, ordenó
hacer un alto por el barrizal. Cuando la temperatura bajara más y el barro se
endureciera, entonces sería posible volver a avanzar.
El historiador inglés capitán Liddell Hart dice que los caminos rurales cubiertos de
arena se transformaron en marismas con las lluvias torrenciales de otoño. "Eso fue
más efectivo que el Ejército Rojo6En el caso de que la URSS hubiese contado
con una red de carreteras como los países occidentales, Rusia hubiese sido
avasallada tan rápidamente como lo fue Francia”.
A finales de octubre había tres brechas en la última defensa de Moscú. En esos
días fue un mar de barro lo que la salvó”.
En noviembre hubo un gran cambio.
El día 3 la temperatura bajo a 12 grados centígrados bajo cero y el lodo se
endureció.
Un mes antes todas las unidades habían pedido calcetines de lana, botas y equipo
de invierno, pero aún no llegaba. Los garfios para remover el hielo y las cuñas
para las orugas de los tanques tampoco llegaban.
El general Eduard Wagner, intendente del Ejército, y el general Thomas del
Departamento de Guerra Económica, habían preparado equipo de invierno sólo
para una quinta parte de los ejércitos en acción. Ambos daban la explicación de
que no se había contado con una campaña invernal, lo cual era cierto. Pero
ambos colaboraban con los conjurados. ¿Hasta dónde era imprevisión involuntaria
lo que estaba ocurriendo? ¿Y hasta dónde influía el hecho de que su atención se
hallara dividida entre sus deberes militares y su participación en los planes para
derrocar a Hitler?
132