INFILTRACIÓN MUNDIAL - SALVADOR BORREGO E. Infiltración Mundial (Salvador Borrego E.) | Page 125

Schacht, por el general Ludwig Beck y por el Dr. Goerdeler, planeaba un nuevo gobierno que subiría al ser derrocado Hitler. Pensaron en un régimen de transición encabezado decorativamente por Luís Fernando, él mayor de los hijos del Kromprinz, que era del agrado de Roosevelt, pues tiempo antes lo había invitado a la Casa Blanca. Sobre el campo de combate el ejército alemán estaba logrando los más grandes triunfos de la historia de las armas, muy ajeno a las puñaladas que se le daban por la espalda. LA SUERTE QUE A VECES DECIDE BATALLAS. A principios de agosto el Estado Mayor General Alemán, a cargo del General Franz Halder, trazó un plan para el ataque y captura de Moscú. El segundo ejército blindado de Guderian debería irrumpir por el sudoeste, en la región de Bryansk. El Movimiento de Infiltración se enteró de ese plan. Uno de sus cómplices era el general Erich Fellgiebel, jefe del Servicio de Comunicaciones de la comandancia. Suprema del Ejército, por cuyos aparatos se transmitió el plan (en clave) a Rudolf Roessler y Christian Schneider, radicados en Ginebra, Suiza. Inmediatamente él mensaje cifrado fue retransmitido a Moscú. Esto ocurría el 10 de agosto. Stalin llamó al general Jeremenko, lo puso al tanto de la situación y ordené que los ejércitos 21º y 3º fueran movidos hacia el sudoeste ce Moscú, para cerrarle el paso a lo próxima ofensiva alemana. Jeremenko recibió instrucciones de levantar defensas apropiadas y esperar el ataque. Poco después, en efecto, el 2º ejército blindado de Guderian se puso en movimiento, pero no atacó de frente al grupo de ejércitos de Jeremenko. Apenas les rozaba el flanco. Se dirigía hacia el sur, en vez de marchar hacia el noroeste, que era donde quedaba Moscú. Jeremenko se hallaba desconcertado, pero en vista de los informes secretos creyó que se trataba de una maniobra de engaño o que se pretendía rodear y flanquear la zona de Briansk. Pero los alemanes seguían caminando hacia el sur, alejándose de aquel sector. Jeremenko no entendía lo que estaba sucediendo. Y los alemanes tampoco se explicaban por qué Jeremenko se hallaba inmóvil, clavado en sus posiciones de Bryansk. Ni Jeremenko ni Stalin sabían que Hitler había rechazado el plan de su Estado Mayor y que sobre la marcha ordenó que el 2o. ejército de Guderian avanzara hacia el sur, hacia Ucrania, para auxiliar al grupo de Ejércitos de Von Rundstedt que se hallaba detenido ante la ciudad de Kiev. El hecho de que el mando soviético hubiera retirado sus ejércitos 21º y 3º que en cierta forma cubrían el norte de Ucrania, pura reforzar el frente que protegía 125