INFILTRACIÓN MUNDIAL PDF - NUEVA EDICIÓN MEJORADA Infiltración Mundial PDF actualizado | Page 46

Salvador Borrego La constructora de máquinas y vagones “Linke-Hofmann” llevó capital y técnicos a la URSS para aprovechar el campo de expansión que se le abría. Las fundiciones Wolff, de Colonia, hicieron otro tanto. Pero el espejismo de qué la URSS había cambiado, de que estaba rectificando, de que Alemania podría beneficiarse del pacto de "amistad y comercio", comenzó a esfumarse al cabo de tres años. En 1925 la URSS empezó a anular concesiones, al paso que las nuevas plantas empezaban a funcionar y que personal soviético aprendía lo indispensable de los técnicos alemanes. A Junkers se le habían "garantizado" treinta años para su fábrica de aviones cerca de Moscú, pero a los tres años perdió todo lo que había invertido. Algo semejante fue ocurriéndoles a los demás industriales e inversionistas. En cuanto al Ejército Alemán, creó peritos rusos de tanques en Kazan, pilotos en Voronesch, constructores de barcos en Leninqrado y Nicolaiev, así como numerosos oficiales de Estado Mayor, pero a cambio de todo eso no obtuvo nada. La URSS no cumplía sus convenios ni sus promesas y el débil gobierno alemán (infiltrado de procomunistas) nada práctico podía hacer para obligarla a que los cumpliera. Parte de la trampa había cumplido su misión y quedado ya sin efecto. Peno otra fase del Tratado de Rapallo sequía funcionando en Berlín bajo la "Sociedad Germanorrusa Para la Cultura y la Técnica", patrocinada por el famoso físico Einstein, nacido en Alemania pero no-alemán. También funcionaba una "Representación Comercial soviética". Esta representación negociaba con diversas casas alemanas la compra de mercancías o de servicios y parecía que en eso no podía haber nada reprochable y que sólo un fanatismo ideológico, sin base, podía oponerse a un trato exclusivamente comercial, que beneficiaba a ambos contratantes. La representación soviética ocupaba un edificio en la calle Lindenstrasse, de la capital alemana, que podía ser perfectamente observado por la policía. Sólo que a este edificio se le abrió un acceso secreto hacia una joyería ubicada en otra calle. Y por la joyería salían o entraban agentes de una red de espionaje industrial y técnico que espiaba saqueando secretos a numerosas fábricas alemanas. Individuos nacidos en Alemania, aunque no alemanes, y otros que sí lo eran, pero que habían sido captados por el comunismo militaban en dicha red.Wilhulm Zeisser, Pieck, Ernst F. Wollweber, Erwin Krame, Erich Mielke, Arthur llmer y otros muchos iniciaron ahí su carrera de infiltrados o traidores, y 46