INFILTRACIÓN MUNDIAL
Y esa infiltración fue la base para que el 16 de abril de 1922se firmara el Tratado de Rapallo, que se llamó " amistad v comercio”; Por la URSS lo firmo el Ministro Chicherin, no-ruso, y por Alemania lo firmó el Ministro Rathenau nacido en Alemania, pero que no era alemán ni por la sangre ni por el espíritu. Esencialmente procomunista, se hallaba infiltrado en el gobierno como defensor de las ventajas de la " economía planificada ". Después de que se firmó el Tratado de Rapallo hubo una violenta reacción contra él, se le acusó de traición y fue asesinado por el marino Erwin Kern. Pero la infiltración mental en los círculos militares, económicos, políticos e industriales de Alemania acababa de hacer posible que la infiltración física llevara a cabo la concertación de un tratado que era una trampa contra Alemania, en favor de la URSS
A las fabricas alemanes Junker, de aviones, se les brindó " la oportunidad " de instalar una sucursal en Fili, en los suburbios de Moscú. Hugo Junkers llevó ingenieros, peritos, máquinas y planos y montó la primera fábrica de aviones de la URSS, Rusia se había quedado sin industria aeronáutica desde 1917, a raíz de la revolución que hizo emigrar al último de los ingenieros en esta rama,“ lgor lvanovich Sikorski "; Junkers comenzó a entrenar personal ruso para su fábrica y estableció a fines de 1922la primera ruta aérea de la URSS, entre Moscú y Gorky, y luego entre Moscú y Kiev.
Cerca de Voronesch, peritos alemanes organizaron la escuela“ Lipenke " para pilotos y mecánicos. Allí se entrenó una escuadrilla rusa bajo instructores germanos.
Otros peritos alemanes organizaron una academia de tanques en Kazan, sobre el río Volga.
Entretanto, ingenieros y peritos alemanes llegaban a Leningrado y Nikolaiev a montar astilleros para la construcción de barcos de guerra y submarinos.
Las fábricas rusas de explosivos en Tula y Zlatoust fueron reorganizadas y modernizadas por expertos alemanes.
Todo parecía indicar que el Ejército Alemán estaba burlando las asfixiantes limitaciones que le imponía el Tratado de Versalles y que las fuerzas armadas alemanas se vigorizarían en sus nacientes bases sobre suelo soviético.
Simultáneamente, Moscú había " concedido " 68 concesiones a empresas alemanas para que montaran plantas en la URSS y produjeran una gran diversidad de artículos. En Alemania se decía que todo eso aliviaría el desempleo y fortalecería a la industria y a la economía alemanas.
Las fábricas Krupp enviaron gran cantidad de maquinas agrícolas para explotar los campos rusos al norte del Cáucaso.
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