INFILTRACIÓN MUNDIAL PDF - NUEVA EDICIÓN MEJORADA Infiltración Mundial PDF actualizado | Page 250

Salvador Borrego año anterior se repitieron en 1943 con notable éxito. El 22 de mayo un piloto de caza, el general Adolf Galland, tripuló el Me-2ó2, que ya sin hélice volaba 940 kilómetros por hora, o sea 300 kilómetros más que el más veloz avión de hélice. "Aquel vuelo sin vibraciones ni trepidaciones de ninguna especie. Aquella velocidad notable – dijo - y el poder ascensional jamás soñado, era iodo lo que un piloto podía apetecer. " Es… como si hubiera pasado un ángel". Pero en esos días Hitler se hallaba obsesionado por los bombardeos enemigos de terror y quiso que el Me-262 se convirtiera en bombardero, para lanzar ataques de represalia. Los estudios respectivos iban a ocasionar una demora de seis meses más en la producción en serie del caza Me-262. Otra arma, como el proyectil "tierra-aire" y los cohetes contra aviones R-4-M, estaban en período de perfeccionamiento y podían detener bruscamente la ofensiva aérea de terror. La posibilidad de que esto ocurriera, y de que consiguientemente Alemania pudiera llevar más recursos al frente soviético, hacía que la situación del Ejército Rojo siguiera siendo precaria. El marxismo necesitaba de la ayuda concentrada, de fuera y de dentro de Alemania, para poder salvarse. LA MÁS GRANDE BATALLA DE TANQUES. Durante los cuatro años que el general Brauchitsch estuvo al frente del ejército, sufrió la acción perturbadora, desmoralizadora, del Dr. Goerdeler, del banquero Schacht, del almirante Canaris, de los generales Ludwig Beck, Witzleben, Von Thomas, Hammerstein, y otros, que lo acosaban continuamente tratando de enfrentarlo a Hitler. Brauchitsch se resistía, a veces dudaba, y finalmente rechazó esas influencias, pero entretanto había perdido tiempo. Pese a su gran capacidad técnica, hizo relativamente poco en 4 años, por el desarrollo de armamento en el ejército. Durante la crisis del primer invierno en Rusia, Brauchitsch enfermó, pidió licencia y entonces Hitler tomó su lugar. "A partir de su toma de posesión del Mando Supremo del Ejército -refiere Guderian-, comenzó Hitler a preocuparse intensamente por el progreso técnico de las armas. Dedicó especial atención al arma acorazada". Hitler iba asumiendo más y más funciones: la dirección política, la dirección económica, la dirección de las operaciones militares, el perfeccionamiento de armas, etc. Varios historiadores coinciden en que tenía ideas novedosas, simplificaba problemas y daba soluciones, pero iba sobrecargándose de responsabilidades. 250