INFILTRACIÓN MUNDIAL PDF - NUEVA EDICIÓN MEJORADA Infiltración Mundial PDF actualizado | Page 240

Salvador Borrego Por otra parte, el procomunista Jakob Kaiser, que se ostentaba como Jefe Regional de los Sindicatos Cristianos: Wilhelm Leuschner y Max Hebermann (también del círculo Kreisau), formaban células de sabotaje entre las obreros, con vistas a integrar un Fre nte Popular Secreto cuyos puntos principales eran: "liberación de los presos políticos; paz y amistad con Rusia; lucha contra la pobreza; semana de 40 horas; nacionalización de bancos, industria pesada y fuentes de energía. Jacob Kaiser dice quo hizo viajes a diversas ciudades, "solo y en compañía de Goerdeler, para tomar contacto con grupos austriacos de la Resistencia, formados por demócrata-cristianos y socialdemócratas. Lo mismo 56 hizo también Wilhelm Leuschner.” "Leuschner, hasta 1933 ministro del Interior en Hesse, instaló en Berlín, después de dos años de campo de concentración, una pequeña fábrica de cerveza, que le sirvió para establecer contactos con las diversas células de los sindicatos prohibidos. El general Friedrich Olbricht, jefe de la Dirección General del Ejército en el Alto Mando del Ejército, facilitaba documentos a los 57 comisionados y correos de Leuschner". Entretanto, el Dr. Goerdeler apremiaba al general Olbricht para actuar más rápidamente con vistas a un golpe de Estado. Detrás del Dr. Goerdeler se hallaba el magnate de Stuttgart, Robert Bosch -de origen no alemán- que era uno de los que subvencionaban más ampliamente al Movimiento. Los infiltrados no tenían ningún problema económico para viajar y pagar servicios generosamente. En febrero (cuando los ejércitos soviéticos vencedores de Stalingrado sufrían derrotas en la cuenca del Donetz), Goerdeler le comunicó al banquero Jakob Guallenberg (a Estocolmo) que en marzo próximo sería asesinado Hitler. Con tal objeto los infiltrados invitaron a Hitler a que visitara el frente del Grupo de Ejércitos del sector central de la URSS, cerca de Smolensk. Ese Grupo de Ejércitos se hallaba al mando del mariscal Von Kluge, cuyo jefe de Estado Mayor era el general Von Tresckow del grupo de los encubiertos. El almirante Canaris fingió una junta de oficiales del servicio secreto en el cuartel general de las cercanías de Smolensk y bajo este encubrimiento llevó marxistas. Ese grupo "prolgresist” aporta fondos para labores semejantes en lberoamérica, incluso las del CIDOC de Cuernavaca. 56 Resistencia Contra Hitler.- E. Zirnmermann y H. A. Jacobsen, panegiristas de la conjura. 57 El Tercer Reich.- H. Huber y Artur Müller, procomunistas. 240