INFILTRACIÓN MUNDIAL PDF - NUEVA EDICIÓN MEJORADA Infiltración Mundial PDF actualizado | Page 160

Salvador Borrego varias posiciones. De los 205 españoles que lucharon en aquel sector sobrevivieron 12. En resumen, las cuatro anteriores batallas (la del río Volchov, la dela Bolsa de Demiansk, la de Cholm y la de Vsvad), fueron pivotes que permitieron al general Von Küchler salvar todo el sector norte del frente, el mismo que el mariscal Von Leeb había dado ya por perdido. (Mientras tanto, la infiltración oculta en Berlín hacía llegar a Moscú toda clase de secretos militares alemanes). Simultáneamente con la lucha del sector norte, a más de mil kilómetros de distancia el sector sur también combatía por sus posiciones. El 11º ejército (entonces al mando del general Manstein), había perforado un laberinto de 15 kilómetros de fortificaciones, en el istmo de Perekov, para penetrar en la península de Crimea. A continuación se lanzó sobre la fortaleza de Sebastopol, considerada como la mayor en su género en todo el mundo. Cuando esa operación iba avanzando, los ejércitos soviéticos 51º y 44º atacaron en la península de Kertch, 175 kilómetros al oriente de Sebastopol. La península de Kertch se hallaba guarnecida por un cuerpo de ejército al mando del general Hans Graf Von Sponeck. Sponeck era descendiente de soldados; había actuado bien en la campaña de Holanda; se había distinguido en el frente de Rusia durante el paso del río Dnieper y se había ganado un ascenso y la cruz de Caballero. Pero, ¿en qué punto la resistencia de un carácter se desploma?...El general Sponeck recibió de Manstein la orden de resistir en Kertch. Sponeck no hizo caso y tocó retirada. Manstein volvió a ordenarle: "cese inmediatamente el repliegue", pero Sponeck ya había mandado hasta desmontar su estación de radio. Von Manstein tuvo que suspender el asalto a Sebastopol y acudir al sector de Sponeck, donde la 46ª división de infantería se retiraba abandonando el equipo pesado, casi en desorden. En cambio, la 170ª división luchaba contra el desembarque soviético y lo inmovilizaba. Sponeck había perdido la moral. Inmediatamente fue llevado a un consejo de guerra, degradado y condenado a muerte, pero se le conmutó esa pena por la de 7 años de prisión. En cuanto a la 46ª división, detenida en su retirada, recibió un castigo. El mariscal Von Reichenau le mandó una orden del día que decía: "Niego a la 46ª división, por su falta de moral durante el desembarco de los rusos en la Península de Kerch, así como por su repliegue de la Península, su honor de 160