Otro ejemplo de esta preocupación con la contaminación era el uso de niñeras o nodrizas africanas en las familias blancas criollas. Esta costumbre comienza a raíz de la trata negrera y se populariza rápidamente. En la década de 1790 se publican al menos dos artículos de critica a esta costumbre en el Papel Periódico de La Habana. Uno
anónimo, atribuido a Don José Agustín Caballero,
asegura que “apenas habrá casa en este país, que
no tenga una negra o un negrito” que no haga las
tareas más mínima en la casa del amo, y que por
“su imitación el hijo se cría flojo y perezoso”.25
El otro artículo, también anónimo, fustiga “el método general de crianza” que se usa en el país, que
no era otro que entregar los hijos recién nacidos a
las esclavas: “Este primer paso decide sobre la
suerte del hijo. Lo entregan a una negra cuyas
costumbres e inclinaciones son perversas, estas
las comunican a las cr