El aprieto de los africanos en
Australia
clase y género en Cuba y el mundo
Christine Ayorinde
Profesora y escritora
Gran Bretaña
U
n reciente estudio genético reveló que los aborígenes de Australia salieron de África hace
75 mil años. Según el profesor Alan Cooper,
Director del Centro Australiano para el Antiguo ADN
(Universidad de Adelaide), este descubrimiento
“apoya de manera convincente la idea que los aborígenes formaron una parte temprana y separada de la
ola de expansión humana que salió de África antes de
la subsiguiente que estableció a los europeos y asiáticos.” El estudio también subraya que los pueblos aborígenes y del Estrecho de Torres han mantenido vivo
lo que probablemente sea una de las más antiguas culturas continuas de la tierra.1 Un elemento importante
de esta cultura es “el soñar” —desde los cuentos sobre
las características físicas del paisaje hasta la mitología— que ha pasado de generación en generación por
miles de años.
Tristemente, y al igual que los afrodescendientes por
todo el mundo, son el grupo más desfavorecido en su
propio país y sufren las tasas más altas de desempleo,
mala salud y encierro. Su esperanza de vida es de 17
años menos que la de cualquier otro australiano. En su
reciente documental Utopía, el periodista, cineasta y
activista John Pilger concluye que hay demasiados
aborígenes que aún están viviendo en extrema pobreza
en el ‘país más rico de la Tierra.’2
El gran silencio australiano
Como en otros países poscoloniales, la creación de
Australia ocurrió por apropiación de territorio acompañada de la explotación y el genocidio del pueblo indígena. Había como un millón de aborígenes cuando
llegaron